La carrera, marcada por unas condiciones meteorológicas cambiantes y una estrategia compleja, mostró de nuevo el carácter competitivo de las Honda en esta temporada. Zarco tomó una decisión clave al mantenerse con neumáticos de lluvia cuando muchos rivales cambiaban a slicks. Esta valentía, unida a un ritmo imbatible, le permitió sacar una ventaja de más de ocho segundos sobre sus perseguidores y dar a Honda una victoria merecida. El francés se convierte además en el segundo piloto de su país en ganar en casa en la categoría reina, algo que no sucedía desde 1954.
Zarco conquista Le Mans y devuelve a Honda en lo más alto