El circuito de Spa-Francorchamps ofreció un fin de semana con dos caras en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. Bajo un cielo variable y condiciones meteorológicas exigentes, el piloto del Oracle Red Bull, Max Verstappen se impuso con autoridad en la carrera al Sprint del sábado, reafirmando su maestría bajo la lluvia. Fue una victoria contundente en una prueba donde muchos pilotos se limitaron a sobrevivir, y en la que Verstappen volvió a demostrar por qué es un referente de la parrilla.

Sin embargo, la carrera del domingo no fue tan favorable para el piloto neerlandés. Red Bull apostó por una configuración de alta carga aerodinámica pensando en una carrera completamente húmeda, pero finalmente predominó la pista seca. Esto limitó el rendimiento del RB20, sobre todo en velocidad punta, y pese a una intensa persecución a Charles Leclerc, Verstappen tuvo que conformarse con la cuarta posición final. “Hoy no tuvimos el ritmo suficiente, pero seguimos avanzando con los cambios y aprendiendo sobre el coche”, declaró.

En el equipo Visa Cash App Racing Bulls, Liam Lawson logró una meritoria octava posición el domingo, sumando puntos valiosos en un fin de semana complicado. Isack Hadjar, que había brillado en clasificación, sufrió un problema mecánico que lastró su rendimiento y lo relegó al 20.º lugar.

Los equipos de Red Bull cierran Spa con sensaciones mixtas: triunfo en el Sprint, buen rendimiento individual de Lawson y aprendizaje técnico de cara al futuro. El campeonato se encamina ahora hacia Budapest, donde las condiciones del trazado pondrán a prueba de nuevo las mejoras introducidas.