El circuito de Hungaroring no perdonó. El Oracle Red Bull Racing cerró uno de sus fines de semana más grises del año con Max Verstappen en una discreta novena posición y Yuki Tsunoda en el 17.º puesto. Sin embargo, en el equipo filial Visa Cash App Racing Bulls, Liam Lawson firmó una actuación brillante, finalizando en octavo lugar y superando al vigente campeón del mundo en una carrera exigente y técnica.

Lawson, que ya venía mostrando progresión constante, confirmó su talento con una actuación sólida y madura, maximizando el rendimiento de su monoplaza en un trazado donde adelantar es todo un reto. Su compañero, Isack Hadjar, también completó una carrera destacada, terminando en la 11.ª posición, muy cerca de entrar en los puntos.

En el box de Red Bull, sin embargo, todo fue cuesta arriba desde los entrenamientos libres. Verstappen explicó que el coche nunca estuvo en la ventana de rendimiento adecuada, especialmente en curvas lentas y medias, y que quedó atrapado en tráfico sin posibilidad real de remontar. Tsunoda, por su parte, sufrió daños en el alerón delantero que lastraron su ritmo desde el inicio.

Laurent Mekies, director del equipo, reconoció que “faltó algo fundamental todo el fin de semana” y que utilizarán el parón estival para analizar datos y volver más fuertes.

Aunque Budapest no fue favorable para Red Bull, el rendimiento de Lawson destaca como nota positiva. Una demostración de que el talento joven sigue labrando su carrera con paso firme.