El Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1 volvió a demostrar la fortaleza del universo Red Bull en la parrilla. Max Verstappen fue el gran protagonista en Bakú, firmando una victoria impecable que consolida su buen estado de forma tras el triunfo en Italia. El neerlandés, que partía desde la pole, dominó la carrera de principio a fin, sin dar opciones a sus rivales y asegurando incluso la vuelta rápida. Una actuación que le permitió completar un “Grand Chelem” y reforzar la confianza tanto en su pilotaje como en el rendimiento del monoplaza.

El propio Verstappen destacaba tras la carrera la importancia de la estrategia, basada en un sólido inicio con neumáticos duros antes de pasar a los medios, y en la capacidad de mantener un ritmo constante en un trazado tan exigente como el de Bakú, marcado por el viento y las largas rectas. “Todo salió como habíamos planeado y pudimos mantenernos lejos de los muros en un circuito complicado. Estoy muy contento con el coche y con la sintonía que tenemos con el equipo”, explicó el tricampeón.

Pero la fiesta de Red Bull no se limitó al triunfo de su piloto estrella. Yuki Tsunoda brilló con su mejor resultado en Fórmula 1, cruzando la meta en una meritoria sexta posición. El japonés, cada vez más asentado, supo mantener detrás a McLaren y Ferrari, confirmando que las mejoras introducidas en el coche empiezan a dar resultados.

Por su parte, el equipo hermano Visa Cash App Racing Bulls también celebró un día histórico. Liam Lawson firmó un sensacional quinto puesto, el mejor resultado de su carrera, mientras que el joven Isack Hadjar completó el pleno al finalizar décimo, sumando puntos valiosos para el campeonato. Ambos se vieron recompensados tras un fin de semana de consistencia y solidez, especialmente Lawson, que resistió la presión en las vueltas finales para conservar su posición.

Con todos sus monoplazas dentro del top 10, Red Bull logra en Bakú una demostración de fuerza colectiva que trasciende la actuación individual de Verstappen. Tanto la escudería principal como los Racing Bulls han sabido maximizar sus opciones, consolidando puntos clave en la clasificación y reforzando su moral de cara a las próximas citas. El resultado deja claro que, más allá de las victorias del neerlandés, la estructura Red Bull sigue marcando el ritmo en el campeonato y suma confianza para lo que resta de temporada