En las calles del circuito urbano de Marina Bay, Max Verstappen volvió a demostrar su temple competitivo. El piloto neerlandés llevó su Red Bull RB21 al segundo puesto, y logró recortar seis puntos al líder del Mundial.
El inicio no fue sencillo: partiendo desde la segunda posición, Verstappen sufrió falta de agarre en su lado de la parrilla y debió resistir los ataques de Lando Norris y del propio Piastri. Sin embargo, una estrategia agresiva con neumáticos blandos le permitió mantener el control y defender su posición hasta la bandera a cuadros. «En Singapur siempre es difícil adelantar, así que este segundo puesto es excelente”, declaró el piloto tras la carrera.
