El piloto neerlandés de Red Bull, Max Verstappen, se alzó con la victoria en el GP de Bélgica sin mover un dedo. Y es que las condiciones climatológicas adversas obligaron a suspender la carrera después de un par de vueltas tras el Safety Car. Hubo un intento de empezar la carrera bajo la lluvia. La fuerte lluvia hizo que el compañero de equipo de Max, el mexicano Sergio Pérez ‘Checo’ , perdiera el control de su monoplaza en el sector Les Combes, lo que puso fin a cualquier aspiración del piloto.
La salida se retrasó y aunque se llegó a realizar la vuelta de reconocimiento, pronto volvió a ondear la bandera roja. La visibilidad era nula; el agua inundaba el circuito. Después de tres horas de espera, la carrera volvía a empezar oficialmente encabezada por el Safety Car. Max, que se había hecho con la pole el día anterior, marchaba líder. Los pilotos de AlphaTauri Pierre Gasly y Yuki Tsunodamantenían también sus puestos clasificatorios, sexto y decimoquinto respectivamente. Checo, tras el accidente y a pesar de que Red Bull hizo un gran trabajo para reparar su vehículo, hubo de incorporarse en último lugar. Cuando la bandera roja se agitó por fin para suspender la competición definitivamente, sin posibilidad de disputar, ocupaba la vigésima plaza.
Así pues, reparto de la mitad de puntos y escasa emoción en la prueba de Spa. Esperemos que el tiempo respete el GP de Holanda la próxima semana y no empañe el espectáculo de la F1.