Montesa-Honda
Montesa surge de la obsesión de su fundador, Pere Permanyer, por ofrecer soluciones de movilidad a una gran parte de los ciudadanos en el duro periodo de posguerra. A miles de kilómetros de distancia, prácticamente al mismo tiempo en que Montesa iniciaba su singladura, Soichiro Honda fundaba Honda Motor Company con el mismo objetivo, ofrecer una forma de movilidad accesible en un país devastado por la guerra.
El bienestar y el progreso humano en el foco de dos proyectos empresariales, promovidos además por liderazgos sólidos que aportaban ilusión en momentos difíciles.
El segundo paralelismo es la obsesión por ofrecer productos avanzados, innovadores y con la ingeniería en el centro del desarrollo. Que un modelo de motocicleta cómo la Montesa Cota celebre más de 50 años en el mercado no es casual, es algo sólo reservado para las mejores. Algo parecido a lo que le sucede a Honda con la Super Cub, un modelo que ya acumula más de 60 años de producción ininterrumpida. El otro nexo que hace entrever que el destino de ambas marcas se entrecruzaría es la pasión compartida por la competición. Desde sus orígenes Montesa, como Honda, ve la competición como la mejor forma de promocionar la marca y mejorar sus productos.