La mala suerte puso fin a las aspiraciones de los dos Oracle Red Bull en el primer GP de la temporada. Tanto Max Verstappen como Sergio Pérez, pelearon hasta el final por un puesto en el podio de Bahrein, pero ambos tuvieron que retirarse por problemas mecánicos. Primero fue Max quien vio cómo se le escapaba la posibilidad de atrapar a Charles Leclerc (Ferrari), a quien seguía muy de cerca, debido a problemas en el motor. El neerlandés hubo de abandonar a falta de dos vueltas para el final.

Sergio quedaba en tercera posición. Había esperanza. Pero tan solo una vuelta después el piloto mexicano informaba de que su motor estaba perdiendo potencia. Aparentemente, se trataba del mismo fallo que había sufrido Max. Un fallo que también le impidió terminar la carrera. Tampoco a Pierre Gasly, de la Scuderia AlphaTauri, le fueron mejor las cosas. Para el francés, la prueba se vio bruscamente truncada en la vuelta 44, al prenderse su motor en llamas. El único que pudo finalizar en octava posición y sumar 4 puntos, fue el japonés de AlphaTauri, Yuki Tsunoda.

En Indonesia, el equipo Repsol Honda se anotó unos puntos gracias la duodécima posición de Pol Espargaró. La carrera había quedado reducida a 20 vueltas debido a las condiciones de la pista. Y encima la lluvia retrasó el inicio de la prueba una hora. A pesar de todo, Pol puso de relieve la potencia de la nueva Honda RC213V desde la salida. Sin embargo, el agua acumulada en la pista dificultaba enormemente la conducción y al menos, pudo finalizar.

La suerte no quiso acompañar a Marc en esta ocasión y no disputó la carrera. En la séptima vuelta del calentamiento, el piloto catalán sufrió una aparatosa caída y hubo de ser trasladado al hospital. El accidente le causó una conmoción cerebral y aunque, en principio, parece que no fue grave, Marc será sometido a más pruebas a su regreso. Esperamos verlo recuperado para la próxima cita del Mundial, que se disputará el 3 de abril en Argentina.