Max ha anotado la primera victoria de la temporada para el equipo Oracle Red Bull en el Gran Premio de Arabia. Y además, lo ha hecho dando espectáculo. Como ocurriera en Barhein, volvía a batirse en duelo Charles Leclerc (Ferrari), pero esta vez era el neerlandés el que se alzaba victorioso. La ventaja fue mínima, 0,5 segundos separaron a ambos monoplazas, pero le valió los 25 puntos y colocarse tercero en la clasificación del Mundial.

El compañero de Max, el mexicano Sergio Pérez, había conseguido la primera pole de su carrera el día anterior. Partía, pues, en cabeza y lideró la carrera durante 16 vueltas. Pero en Ferrari le jugaron una mala pasada. Sergio entró en boxes para protegerse de un supuesto undercut de Leclerc, que no fue. Al regresar a pista, se encontró con que un accidente de Nicholas Latifi (Williams) había provocado la salida del safety car. Por si fuera poco, Carlos Sáinz (Ferrari) denunció una infracción del procedimiento del safety car y Sergio hubo de cederle la tercera plaza.

Fue la segunda salida del safety car la que, sin duda, benefició a Max a falta de nueve vueltas para el final. Al relanzar la carrera, empezó el espectáculo, pero cuando solo quedaban tres vueltas, Max rebasó definitivamente a Leclerc y logró cruzar la línea de meta en primer lugar. Sergio, pese a todo, defendió su cuarta posición. La progresión de los Red Bull en dos semanas ha sido increíble: de no acabar la carrera y marcharse sin puntuar a pelear por la victoria y por el podio. Ya lo avisaban en la pretemporada: los coches no van a dejar de evolucionar prueba tras prueba. La emoción está más que garantizada.

¡Desde aquí nuestra enhorabuena a Verstappen y todo el equipo Oracle Red Bull!