Después de tres años de ausencia, la F1 volvía al circuito australiano de Albert Park. Todo pintaba bien para el equipo Oracle Red Bull: Max partía segundo y Sergio, tercero. Para este último, Albert Park es un lugar especial. Aquí fue donde debutó en 2011 con el equipo Sauber. Aunque el Ferrari de Charles Leclerc nunca estuvo al alcance del piloto mexicano, lo que restó emoción a la carrera, Sergio rubricó una gran actuación, la mejor desde que ganara el pasado año el GP de Azerbaijan.
Sergio Pérez y Marc Márquez deleitan a la afición en un fin de semana accidentado