Parecía que el GP de Francia iba a estar pasado por agua. Sin embargo, la llovizna matutina quedó más bien en algo anecdótico y Le Mans terminó acogiendo uno de los Grandes Premios de Francia más calurosos de los últimos años. Más de 100.000 espectadores se dieron cita en el mítico circuito ayer domingo para asistir a la séptima ronda de esta temporada 2022. Un ambiente excepcional.

Marc Márquez y Pol Espargaró se esforzaron por lograr el mejor resultado posible frente al apasionado público de Le Mans. Los dos pilotos del equipo Repsol Honda empezaron la carrera con buenas sensaciones. Fabuloso el adelantamiento por partida doble que rubricó Marc en la primera vuelta y que le permitió rebasar al japonés del equipo LCR Honda, Takaaki Nakagami, y al actual líder del Mundial, Fabio Quartararo (Yamaha).

El resto de la prueba Marc mantuvo un ritmo constante. Aunque intentó alcanzar al grupo de cabeza, ya no pudo escalar posiciones. Defendió la séptima plaza firmemente y favorecido por una caída de última hora, el catalán logró cruzar la línea de meta en sexto lugar y anotarse diez puntos. Pol Espargaró, por su parte, arrancó con decisión y se situó enseguida detrás de su compañero. Pero al tratar de evitar el contacto entre Johann Zarco (Ducati) y Brad Binder (KTM), que rodaban delante de él, sus aspiraciones de remontada se vieron truncadas. La caída de Miguel Oliveira (KTM) acabaría dejándolo fuera del top 10.

Takaaki sí que consiguió mantenerse en la estela de Marc y acabó el Gran Premio de Francia séptimo. Nueve puntos más para el piloto japonés que se sitúa decimocuarto en la general a diez puntos de Pol. Marc se mantiene entre los diez primeros con 54 puntos, mientras que el otro piloto del equipo LCR Honda, Álex Márquez, que se anotó dos puntos, queda bastante más atrás, en decimonoveno lugar.

Ahora, semana de descanso y tras ello, vuelta a las pistas para afrontar un desafío doble: Mugello y Barcelona, que se disputarán con menos de diez días de diferencia. Dos circuitos icónicos, especialmente el segundo, ya que los pilotos de Honda correrán en casa y frente a su afición.