Este fin de semana, los puntos se esfumaron como agua entre los dedos para el equipo Repsol Honda. Y eso que Montmeló prometía. Pol Espargaró corría en casa, ante su gente. Y lo cierto es que al comienzo, todo pintaba bien, tanto para él como para su compañero, el piloto de pruebas alemán Stefan Bradl, sustituto de Marc Márquez.
Pol arrancó con fuerza. Lo espoleaba su afición. Llegó a alcanzar al grupo de cabeza y a situarse en cuarto lugar. Pero tras estas primeras vueltas rápidas, la carrera se convirtió en una auténtica pesadilla para Pol. El piloto de Granollers empezó a perder posiciones sin opción a remontar. Terminó cruzando la línea de meta en decimoséptima posición, muy lejos de la zona de puntos. Al parecer, podría tratarse de un problema de falta de agarre en su neumático trasero, que ya están investigando Honda y Michelin.