A pesar de que se dieron unas buenas condiciones para la carrera en Silverstone, una inoportuna caída de Pol Espargaró en la curva 4 en la vuelta de calentamiento condicionó el desarrollo de toda la carrera para el piloto y sus mecánicos, que se emplearon a fondo para poner la moto de Espargaró en condiciones para afrontar la carrera con garantías.
No obstante, a pesar de su buen trabajo, la carrera tuvo un desarrollo lento que perjudicó al piloto de Honda y que le obligó a renunciar a los puestos de cabeza. En la segunda parte de la carrera, aumentó el ritmo y la actuación de Espargaró también mejoró, consiguiendo mejorar su posición en carrera y cruzar la meta en la catorceava posición, justo por detrás del piloto japonés de LCR Honda Takaaki Nakagami, el mejor de ayer sobre una Honda. Espargaró sumó dos importantes puntos y mejoró respecto al curso pasado en este mismo circuito, consiguiendo ser cinco segundos más rápido.
Stefan Bradl, por su parte, no tuvo opción en ningún momento. Salió desde la cola debido a una penalización y, por tanto, sin opciones. El desarrollo de la carrera tampoco favoreció en nada su pilotaje, ya que recibió una nueva sanción durante su curso. No obstante, el piloto alemán, substituto de Marc Márquez, valoró positivamente, ya que le ha permitido acumular kilómetros en competición y recoger una importante información sobre el funcionamiento de la Honda.