A Max Verstappen ya nadie le discute su condición de gran favorito en este campeonato de Formula 1. De nuevo venció y no defraudó a los millares de personas que le aclamaron en el Gran Premio de Holanda. Tras alcanzar la pole el sábado, Max no dio opción a nadie con una salida impecable que imposibilitaba cualquier intento por parte de los Ferrari de Leclerc y Sainz de discutir su dominio, apoyado, además, por una impecable estrategia de equipo a lo largo de toda la carrera.
Ni los incidentes, que forzaron la aparición del vehículo de seguridad, supusieron alguna amenaza para el aplastante dominio de Verstappen y su Red Bull, que se está manifestando intratable toda la temporada. El delirio de la afición naranja ha sido apoteósico cuando Max ha cruzado la meta y ha visto la bandera a cuadros.
Por su parte, Sergio “Checo” Pérez ha cuadrado un muy buena actuación, al conseguir alcanzar la meta la quinta posición, la misma posición obtuvo en las clasificatorias del sábado, y que le mantiene en una dura pugna con el monegasco Leclerc por el subcampeonato. El piloto mexicano está cuadrando una excelente temporada, sacando un gran rendimiento a su Red Bull, haciendo valer su veteranía y siendo un engranaje esencial en el trabajo de todo el equipo.
Lamentablemente, Pierre Gasly se quedó a las puertas de los puntos con su Alpha Tauri al llegar el onceavo a la meta, mientras que Yuki Tsunoda, no pudo terminar por un incidente con Valeri Bottas, que imposibilitó que el piloto japonés continuara la carrera.
La Fórmula 1 no toma descanso y el próximo fin de semana tendremos una nueva y emocionante cita en Monza. Los Red Bull en territorio Ferrari… la tensión está garantizada.