De Port Ainé a Sierra Nevada
Empezamos por una estación con una cota máxima de 2.440 metros de altitud. Ubicada en la comarca del Pallars Sobirà, en el Pirineo de Lleida, Port Ainé te permite descender hasta los 1.650 metros en la que, según muchos expertos, es la nieve de mejor calidad de España, gracias a un microclima que la convierte en una pequeña nevera que facilita su buena conservación durante toda la temporada.
Aunque si hablamos de calidad, tampoco se debe pasar por alto Baqueira Beret. Con una altitud máxima de 2.610 metros y una altitud mínima de 1.500 metros, esta estación de esquí de la Val d’Aran no necesita presentación (Lleida, Catalunya). Para muchos es sinónimo de glamour sobre nieve. ¿Te apetece presumir de Honda mientras recorres parte del Pirineo catalán?
Con 2.630 metros de altitud, llegamos a la estación de Cerler, en la provincia de Huesca, en los Pirineos aragoneses. Sus 79 km de pistas y la belleza paisajística de sus montañas la convierten en el destino ideal para familias, parejas o aficionados al deporte. Un destino clásico en el extremo más oriental del Pirineo Oscense.
Y volvemos a la comarca del Pallars Sobirà, para deslizarnos por las pistas de la estación de Espot, donde podrás superar los más de 1.220 de desnivel que hay entre su cota máxima, de 2.751 metros, y la mínima, de 1.500 metros, entre espectaculares bosques de pino negro. Aprovecha para coger tu Honda y acercarte al vecino Parque Nacional de Sant Maurici y extasiarte con el imponente perfil sus montañas.
Finalmente, en la cabeza de este ranking está Sierra Nevada (Granada, Andalucía). Es la estación de esquí más alta de España y la más meridional de Europa, con una altitud máxima de 3.482 metros y una altitud mínima de 2.100 metros y un desnivel de casi 1.500 metros. Un lugar privilegiado en un entorno en el que hay mucho más que montaña y con un “après-ski” único: una cena en el Albaicín contemplando la estampa de la Alhambra.