Álex Rins, a lomos de su Honda, se impuso en el GP de Las Américas, la tercera carrera de la temporada, que resultó ser muy accidentada. Fue el único piloto de Honda en llegar a la meta, y además terminó por delante de todos los demás pilotos.
Rins, inspirado, logró la segunda posición en la carrera al esprint del sábado, detrás del actual campeón del mundo, Pecco Bagnaia. El piloto de Honda tuvo un fin de semana impecable, incluyendo un excelente tiempo en las clasificatorias.
En la carrera, después del semáforo verde, Rins logró mantenerse en las primeras posiciones, evitando las colisiones que ocurrieron al inicio de la carrera y que provocaron que el menor de los Márquez, Álex Espargaró y Jorge Martín terminaran en el suelo sin completar una vuelta. Rins mantuvo un buen ritmo de carrera, sin dejar que Bagnaia se escapara, y lo más importante, impidiendo que se sintiera cómodo sobre el bacheado asfalto del circuito de COTA. La presión constante de Rins forzó el error del piloto italiano, que se cayó en la octava vuelta. A partir de ahí, el piloto de Honda mantuvo un ritmo alto que le permitió gestionar inteligentemente su ventaja hasta llegar a la victoria.