El sábado, presenciamos una actuación excepcional de Marc Márquez en la clasificación. Con determinación y habilidad, logró asegurar el segundo puesto en la parrilla de salida para la carrera del domingo. Márquez se empleó a fondo, exprimiendo su Honda a fondo, y su destreza y veteranía quedaron demostrados al lograr un tiempo que le permitía una posición de privilegio en la primera fila para la carrera del domingo. Sin embargo, el sábado también trajo consigo una noticia desalentadora. Durante la carrera al sprint, Alex Rins del LCR Honda Team sufrió un desafortunado accidente que resultó en una fractura de pierna.

El domingo, la carrera comenzó con intensidad, con los cinco primeros pilotos luchando por posicionarse en la primera curva. Marc Márquez mantuvo su posición, ocupando el quinto lugar en el grupo. Junto a su hermano Alex, Jack Miller y Luca Marini, se intercambiaron las posiciones en las primeras vueltas, mientras Marc aprovechaba cualquier oportunidad para abrirse paso. Marc Márquez y Marini lograron crear una pequeña brecha mientras peleaban por el tercer puesto. Sin embargo, el infortunio se cebó de nuevo con Márquez. Al perder la adherencia en la curva 15, fue al suelo y se vio obligado a abandonar la carrera. Afortunadamente, Marc salió ileso de la caída, pero su desilusión era evidente. Escaso premio a su admirable determinación y coraje.

Takaaki Nakagami, del LCR Honda Team, en la posición 13, fue la Honda mejor clasificada en Mugello, sumando 3 puntos. De nuevo escaso botín por todo el esfuerzo invertido. El Gran Premio de Italia no cumplió con las expeditivas generadas, no obstante, el mundial no se detiene y los equipos Honda ya han puesto el foco en la próxima cita, el 18 de junio en el GP de Alemania. No vemos en Sachsenring.