Una vez más Max Verstappen consiguió la pole, la carrera al sprint y el triunfo final en el Gran Premio de Bélgica en el circuito de Spa Francochamps. El dominio fue total, aunque no resultó una carrera fácil para el piloto holandés. El domingo terminó confirmando todos los pronósticos del sábado, ya que se adjudicó la pole con autoridad y, posteriormente, venció en la carrera al sprint, con más de 6 segundos de diferencia del segundo clasificado, el australiano Oscar Piastri. Nadie apuesta contra Max y el domingo en la carrera se sobrepuso a una penalización de cinco posiciones en la salida por la caja de cambios con absoluta determinación, escalando hasta alcanzar la victoria final con 22 segundos de ventaja. Por mucho que cambie el guion, el final es el de siempre.
Su compañero de Red Bull, el mexicano Sergio Pérez, fue el que le acompañó en el segundo lugar del podio, repitiendo una dupla que no se veía desde Miami el pasado mes de mayo. Pérez, a pesar de algunos problemas con el difícil y resbaladizo piso del circuito belga, supo mantener el pulso al monegasco Leclerc e imponerse en ese particular duelo.