En el Circuito de Misano regresó el Marc Márquez más competitivo. El piloto catalán llevó a cabo una carrera perfecta que le permitió permanecer en los puestos de cabeza y entrar de nuevo en el top 10. El Gran Premio de San Marino hará que aborde con optimismo el test en los que podrá empezar a intuir cómo puede ser la moto del próximo curso.

Todo el fin de semana se notó el avance en la moto y el trabajo de las últimas semanas para conseguir una Honda más competitiva. Los mecánicos e ingenieros, junto a los pilotos, se han esforzado en implementar mejoras y esto tuvo premio al conseguir que Marc terminara la carrera en sétima posición y vislumbrar un final de temporada ascendente.

El pilotaje de Márquez fue impecable, con una gran salida con la que le situó en el pelotón de cabeza en las primeras vueltas, escalando tres posiciones y llegando a ser sexto durante buena parte de la carrera. Al final, tuvo que luchar duro para conseguir mantener esta posición ya que el desgaste de los neumáticos y la alta temperatura en el circuito empezaron a causar fatiga en máquina y piloto.

Con esta, ya son tres las carreras consecutivas en las que Marc puntúa, experimentando una sensación de progreso en cada una de ellas. Por su parte, Joan Mir no consiguió terminar la carrera al verse involucrado en un choque entre Pirro y Miller que le hizo perder el terreno ganado tras la salida y, posteriormente, saldría de la pista, quedando fuera.

Por otro lado, Stefan Bradl y Takaaki Nakagami, no tuvieron una actuación lucida y no pudieron sacar todo el rendimiento a sus Honda, no obstante, como dato positivo, terminaron la carrera sin incidentes.

Los test de Misano, los últimos de esta edición del campeonato, permitirán mostrar hacia donde apunta la moto de la próxima temporada y deberán plasmar las mejoras que han de devolver a las Honda al lugar que por trayectoria y experiencia deben estar.