La ciudad de Austin, en Texas, y el Circuito de las Américas, han sido testigos del aplastante dominio con el que Max Verstappen está imponiendo esta temporada en el campeonato. Este era su 50º Gran Premio y lo celebró desde lo alto del cajón, con una victoria, que no fue nada fácil, ya que tuvo que pelear, posición a posición, hasta encabezar la carrera. Hay que decir que la estrategia del equipo fue impecable, lo que contribuyó a la remontada y la victoria. Además de la victoria de ayer, el piloto holandés se adjudicó la carrera al sprint del sábado.

Por su parte, el compañero de equipo de Verstappen, el mexicano Sergio Pérez, consiguió una meritoria cuarta plaza tras una dura carrera y superando las dudas que sembró el sábado en la clasificación, donde sólo alcanzó la novena posición de la parrilla. “Checo” Pérez pudo mantener un buen ritmo de carrera a pesar de que el trazado y el viento dificultaron en todo momento los adelantamientos. El piloto mexicano reconoció que no tuvo un buen fin de semana, pero se mostró esperanzado de hacer un buen papel ante su público, en el próximo Gran Premio.

El piloto japonés de Alpha Tauri, Yuki Tsunoda, cuajó una meritoria carrera en la que tras salir de la onceava posición terminó octavo sumando cinco valiosos puntos y que confirman que el circuito tejano se ha convertido en uno de sus predilectos, al puntuar aquí por tercera vez consecutiva. El detalle de la jornada fue cuando el joven piloto decidió ir a por la vuelta rápida, entró en boxes, calzó neumáticos blandos, y… ¡lo consiguió!  Tsunoda se mostró muy satisfecho con las mejoras introducidas en su Alpha Tauri y que le permiten abordar con confianza las cuatro citas que restan del Campeonato.

México ya espera el próximo fin de semana. Parece que la pregunta es, ¿quién acompañará a Verstappen en el podio?

Los cambios en el calendario exigieron un sobreesfuerzo a los equipos, y obviamente al Repsol Honda, ya que en un mismo sábado se disputaron los entrenamientos, la clasificación y el Gran Premio, todo en el mismo día. El objetivo evitar una posible suspensión ante las previsiones climatológicas para el domingo.

La intensidad tuvo un precio, para el equipo. Marc Márquez finalmente se clasificó séptimo en la parrilla con un mejor tiempo de 1’28.012, el ocho veces campeón del mundo terminó a 0.766s de la pole. Desde la tercera fila, Márquez perdió en la salida un poco de terreno, pero rápidamente se recuperó hasta situarse en la zona de cabeza y desafiar a los cinco primeros. Márquez, aspiraba al podio, pero a medida que avanzaba la carrera tuvo que pasar a defensar posiciones. Apostando por el blando, la segunda mitad de la carrera se centró en aguantar y solo pudo cruzar la línea de meta en el puesto 15 y sumar un único punto.

Por su parte, Joan Mir partía de la posición dieciséis en la parrilla. Tras la salida, se mostró cómodo y empezó a avanzar hacia los puntos, siendo capaz de adelantar a los que le precedían en casi todas las curvas, hasta que, lamentablemente, en esta batalla en la zona media. Mir no pudo evitar la caída en la refriega a mitad de carrera, lo que provocó su retirada.

El piloto del LCR Honda IDEMITSU, Takaaki Nakagami, tampoco tuvo una jornada muy inspirada en el circuito australiano. Terminó 19º tras las 27 vueltas al circuito de Phillip Island. El peso de la larga jornada, en la que se tenían que tomar muchas decisiones sin mucho margen para el error, y el esfuerzo derivado de concentrar la tensión competitiva pasaron factura al piloto japonés.

La próxima jornada, en Tailandia, esperemos que sea más propicia para los pilotos de Honda.