Ha sido un fin de semana redondo para Verstappen que demostró una vez más el dominio absoluto de sets campeonato al volante de su Red Bull. El sábado se hizo con la “pole” y con la victoria en la carrera corta. Fue el preludio de un domingo en el que, nuevamente, se alzó con la victoria por delante del británico Norris, de forma imponente. Una salida espectacular, marcando el dominio desde las primeras vueltas y una gestión del desgaste de los neumáticos magistral han marcado el signo de la carrera. El piloto holandés está cuajando un final de temporada de vértigo, en el que, salvo la excepción de Singapur, se ha convertido en el único dueño de lo más alto de cajón. Ya nadie especula sobre quien va a ganar, la incógnita está en qué coche verá Max al cruzar la meta.
“Checo” Pérez tuvo un fin de semana dispar. El sábado, no pudo cuajar una buena clasificación, pero, sin embargo, se rehizo en la carrera al sprint donde se clasificó tercero detrás de su compañero Max y de Lando Norris. El domingo el México protagonizó una gran carrera a pesar de partir de la novena posición en la parrilla. Su duelo junto a Fernando Alonso por ocupar la tercera posición del podio ha sido uno de los más bellos y emocionantes que hemos podido ver esta temporada. En unas dos últimas vueltas de las que crean afición, los dos expertos pilotos sacaron todo su talento y nos deleitaron con una magistral clase de conducción. Al final, un precioso adelantamiento por el interior de Alonso en las últimas curvas fue decisivo, y “Checo” a pesar de exprimir su Red Bull en la recta final, se quedó a 0,053 segundos del podio… la electrónica dio su veredicto ante dos coches que cruzaron la meta a la par. ¡Brutal!