Febrero 22, 2024

¿Serán los “kei car” la solución al futuro de la movilidad urbana en Europa?

Mundo Honda

La sociedad avanza en dos direcciones: la necesaria descarbonización y la concentración de la población en grandes áreas urbanas. Estas dos tendencias tienen un impacto muy importante en las necesidades de movilidad de las personas. Nuevas propuestas, nuevos modos y también, recuperar fórmulas que parecían superadas… la proliferación de las bicicletas, los patinetes o los microcoches.

Si hay un país que reina en este campo y que ha sido capaz de convertir los vehículos de pequeña cilindrada y tamaño en “obras de arte de la ingeniería” ha sido Japón, con los populares ‘kei cars’, un tipo de vehículo que es prácticamente de bolsillo: 3,4m de largo, 1,48m de ancho y 2m de alto y con una cilindrada máxima de 660 cc y una potencia de 47 kW. En este momento de transformación tan grande, ¿pueden resolver los ‘kei cars’ algunos de los retos de la movilidad individual urbana? Vamos por partes.

Soluciones para todos los tiempos

El origen de los ‘kei cars’ se remonta a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, momento de crisis económica en que no toda la ciudadanía podía permitirse un coche. En este contexto, el gobierno japonés legisló para favorecer que los fabricantes produjesen estos automóviles, que, gracias a su precio asequible, su bajo consumo y su tamaño reducido estaban al alcance de casi todos los bolsillos. Además, en conurbaciones densas como las metrópolis japonesas, los ‘key cars’ se movían con gran agilidad.

Es evidente que las necesidades de su nacimiento fueron superadas, pero los ‘kei cars’ permanecen como una opción muy popular y muy demanda. Por ello, sin querer, es posible que estos vehículos puedan aportar soluciones a las necesidades del presente. No olvidemos que estamos ante el tipo de automóvil más vendido en el mercado doméstico japonés año tras año. Su versatilidad, sus beneficios fiscales y sus consumos contenidos los han convertido en los amos de las calles de las ciudades japonesas.

De Japón… ¿para el mundo?

Hasta ahora los ‘kei car’ no han traspasado la frontera nipona, pero la evolución sostenible en movilidad nos lleva a pensar que quizá puede ser este el momento del salto internacional. Las normas de acceso al centro de las ciudades europeas son cada vez más más restrictivas con la denominación de zonas de bajas emisiones en el caso español. Para ello la mejor solución a largo plazo pasa por hacerse con un vehículo eléctrico, y, ¿qué mejor que uno tan práctico?

Los ‘kei car’ electrificados de cero emisiones cada vez cuentan con más protagonismo en su país de origen y parece que son la alternativa ideal para la nueva realidad europea. Podrían ser una verdadera fantasía para aquellos urbanitas hartos de enfrentarse a las carreras de obstáculos que pueden suponer zonas de bajas emisiones. También, por su formato, pueden ser una magnifica alternativa para las nuevas formas de movilidad, como el carsharing o la propiedad compartida.

Su entrada a las carreteras de Europa vendría con un pan debajo del brazo: reducción de los problemas de aparcamiento, mejora del tráfico. Y no solo las carreteras se verían beneficiadas, también lo haría el aire, ya que los vehículos que se introducirían lo harían en su versión eléctrica. Y, por otro lado, cabe recordar que se podrían desarrollar ventajas fiscales especiales. Destacadas voces del sector de la automoción en Europa ya han apuntado a que esta puede ser una buena vía para avanzar en la electrificación de la movilidad y para optimizar los recursos, como la producción de baterías.

‘Kei car’ y Honda

Como no es de extrañar, Honda ya cuenta con ‘kei car’ en su extenso catálogo, ni más ni menos que en tres generaciones. La compañía presentó recientemente el modelo N-Box 2023, una furgoneta larga, alta, estrecha y con puertas traseras correderas. Un diseño ligero optimizado también en su interior, parecido al del Honda Jazz, pero con un salpicadero y una consola mucho más verticales y el selector del cambio en una posición relativamente elevada.

Honda lleva décadas apostando por estos modelos con sus N Series, que encajan con el estilo de vida urbana sostenible que defiende la marca. Son vehículos fáciles de usar con una óptima eficiencia energética y, en esencia, la mejor representación del lema corporativo “Man maximum, Machine minimum” (el máximo para el hombre, el mínimo para la máquina).

Las ciudades europeas ya están listas para dar un paso más en movilidad sostenible y Honda, como no puede ser de otra manera, tiene a punto la mejor tecnología para ello. Estamos convencidos que los también conocidos como K-car pronto habrán seducido a todo aquel que los conozca y nuestros modelos están preparados para tomar las carreteras.