Max Verstappen, partiendo desde la cuarta posición, logró finalizar en un meritorio segundo lugar. La carrera fue particularmente complicada debido a la gestión de los neumáticos con una elevada degradación de los neumáticos, que en algún momento le hizo pensar que terminarían en la quinta o sexta posición. Sin embargo, las decisiones estratégicas del equipo, especialmente con las paradas en boxes y la elección de los neumáticos duros al final, fueron cruciales. A pesar de las dificultades, la estrategia permitió a Verstappen mantenerse competitivo, llegando a la última vuelta a acercarse a menos de un segundo de Hamilton, ganador de la prueba.
A Verstappen le faltaron dos vueltas más para la victoria