Julio 3, 2025

El Honda CR-V de hidrógeno conquista las nubes: innovación en el mítico Pikes Peak

Innovación

En Honda, creemos que los retos están para superarse. Y si hay un reto que encarna la esencia de la superación, es el Pikes Peak International Hill Climb: 19,9 kilómetros, 156 curvas, un desnivel brutal hasta los 4.302 metros de altitud y un solo objetivo: llegar a la cima… lo más rápido posible.

Este 2025, hemos escrito una nueva página en esa historia. Por primera vez, un vehículo impulsado por hidrógeno se ha enfrentado a esta mítica carrera. Y no podía ser otro que el Honda CR-V e:FCEV, nuestro SUV electrificado con tecnología de pila de combustible, pilotado por el carismático Dai Yoshihara y preparado por los equipos de Honda Racing Corporation USA (HRC US) y Honda of America Race Team (HART).

Pero esto no es solo una hazaña deportiva. Es una declaración de intenciones: la movilidad sostenible, en este caso el hidrógeno, tiene un papel protagonista en el futuro de la movilidad. Y Honda está, una vez más, abriendo camino.

El primer CR-V con pila de combustible… y con alma de carreras

Lo más impresionante de esta participación es que el CR-V e:FCEV ha subido Pikes Peak con su sistema de propulsión de serie, sin alteraciones. Lleva la segunda generación de nuestra pila de combustible (fabricada en EE. UU.), un motor eléctrico delantero, una batería de 17,7 kWh y dos depósitos de hidrógeno a alta presión. Todo, con cero emisiones.

Las únicas modificaciones fueron propias de seguridad y competición: asiento de carreras, jaula antivuelco, suspensión rebajada, frenos de alto rendimiento y neumáticos Yokohama de competición. Por lo demás, es el mismo vehículo que nuestros clientes pueden conducir en California, y que ofrece hasta 435 km de autonomía y hasta 47 km de conducción eléctrica urbana gracias a su capacidad de carga enchufable.

Mucho antes de que el hidrógeno aparezca como alternativa de movilidad eléctrica sin emisiones, Honda ya había pensado en este gas como vector energético para mover un motor eléctrico. Desde hace más de 30 años investiga, desarrolla y prueba esta tecnología como parte de nuestra visión de una movilidad descarbonizada.

En 2002, el Honda FCX fue el primer FCEV certificado por la EPA y CARB para uso diario y fue pionera al entregar vehículos de hidrógeno a clientes particulares. Hoy, con el CR-V e:FCEV, se avanza un paso más: combinando la pila de combustible con la flexibilidad de la carga enchufable. Para Honda, la sostenibilidad no es una meta, es una evolución constante.

Y esta evolución no se queda en el laboratorio. Pikes Peak es un banco de pruebas extremo, y allí hemos querido demostrar que el hidrógeno no es solo limpio: también puede ser emocionante.

Una tradición de innovación… y de récords en la montaña

La relación entre Honda y Pikes Peak no es nueva. En 1994 ganamos la primera clase de vehículos eléctricos con un Honda Civic Wagon convertido a EV. En 1999 lo volvimos a hacer con un EV Plus. En 2014, un Fit eléctrico rompió el récord de su categoría. Y en 2016, un prototipo NSX eléctrico de cuatro motores rozó la barrera de los nueve minutos.

Lo de este año es un hito más en esa tradición. El CR-V e:FCEV es el primer coche de hidrógeno que compite en esta prueba. Y lo ha hecho gracias también a la tecnología de hidrogeneración portátil de Zero Emission Industries (ZEI), que nos permitió repostar en mitad de las montañas con un sistema del tamaño de una maleta de cabina. Así de versátil somos capaces de imaginar y crear el futuro.

Honda no corre en Pikes Peak solo por deporte. Lo hace para aprender, para probar los límites y poder anticiparse a lo que está por venir.

El objetivo de Honda es claro: neutralidad de carbono en todos sus productos y operaciones para 2050. Para lograrlo, hay que trabajar y desarrollar todas las tecnologías que lo favorezcan: electrificación, hidrógeno, eficiencia y tecnologías inteligentes. El CR-V e:FCEV es solo un ejemplo de cómo se cruza el rendimiento con la sostenibilidad, la ingeniería con la emoción.

Porque si algo ha demostrado Honda, es que el futuro no se espera. Se conduce.