¿Qué hay detrás del éxito global de Honda? 5 estrategias que han convertido a Honda en una de las empresas más innovadoras del mundo

A pesar del avance de la globalización en las últimas décadas, operar en el mercado mundial está lejos de ser una tarea fácil para las multinacionales. El éxito global no llega así como así, ¿cómo lo ha conseguido Honda? Hoy os ofrecemos algunas pistas que intentan responder esta pregunta.

Innovación, operaciones socialmente responsables, creatividad estratégica y, al final, alto margen de beneficio. No son pocos los expertos que identifican estos campos como factores del éxito global. Pero, ¿cuáles son los rasgos que acercan una empresa a estos factores? ¿Qué rasgos de Honda han facilitado que se convirtiera en un modelo de empresa global? En este artículo los resumimos en cinco puntos clave.

1- El sueño era global

Mucho antes de que otros fabricantes del sector pensaran siquiera en construir o vender sus productos fuera de su país de origen, Honda ya dirigía su mirada hacia el exterior. En los años 50, pocos años después de su nacimiento, Soichiro Honda ya comentaba en público las oportunidades limitadas de crecimiento que ofrecía su «pequeño Japón» y declaraba la necesidad de Honda de «mantener una perspectiva internacional». Convertirse en un importante fabricante a nivel mundial fue parte de la visión, del sueño de Soichiro prácticamente desde el primer día: el mundo era para él un potencial cliente y base de operaciones. Y el sueño llegó: ya en 1959 Honda comenzaba a vender motos en Estados Unidos, tan sólo un poco antes de exportar el primer coche, y con la apertura de su fábrica en Ohio en 1982, se convirtió en el primer fabricante extranjero en construir automóviles en los Estados Unidos. Más adelante, Honda sería también la primera marca japonesa en fabricar automóviles en China.

2- Localizar, no globalizar

La manera de Honda de entender sus operaciones globales es posiblemente uno de los ingredientes de su receta de éxito. Al contrario que muchas otras empresas del sector, Honda no es una compañía controlada por una sede central. Las sucursales de Honda repartidas por todo el mundo operan de manera prácticamente autónoma, adaptándose a las condiciones y consumidores locales. Esto es especialmente relevante cuando se trata de centros de innovación y desarrollo.

3- «Y-Gaya», cuestionar sin descanso

Hay ciertos elementos en la cultura empresarial de Honda, heredados de la mentalidad de su fundador, que promueven un ambiente y una filosofía fundamentales para la innovación constante. Un ejemplo son las llamadas reuniones «Y-Gaya», encuentros espontáneos sin una agenda fija en los que los trabajadores son libres de cuestionar cualquier decisión previa con el fin de explorar mejores estrategias. La compañía promueve así la inquietud permanente, personal y colectiva.

4- Robots, los justos

Honda prefiere la mano de obra con un cerebro detrás. La política de Honda en este sentido es utilizar robots para efectuar tareas que por su peligrosidad o características son claramente más adecuadas para máquinas que para personas. Manteniendo una producción en la que el factor humano es fundamental, Honda cree que resulta más fácil conservar la motivación de los trabajadores, y fomentar procesos de innovación y mejora en cada una de sus localizaciones. De esta manera, no se prioriza el principio de máxima automatización, cuyo único objetivo es producir más rápido y más barato. Desde el punto de vista de la compañía, demasiado a menudo los estándares de calidad se ven limitados por lo que la tecnología del momento puede alcanzar, en lugar de estar vinculados a la infinita creatividad de la imaginación humana.

5- Ingenieros al mando

¿Un ingeniero dirigiendo una empresa? ¡Locura! La creencia generalizada en el mundo de la dirección de empresas de que la práctica más eficiente es que los CEOs procedan de áreas como ventas, finanzas o marketing, jamás de campos especializados como la ingeniería. Desde su fundación en 1949, Honda ha desafiado esta práctica estándar con muy buenos resultados: todos los CEOs de Honda, comenzando por el fundador Soichiro Honda, han sido ingenieros con una larga experiencia dentro de la compañía, es decir, con un profundo conocimiento técnico de los procesos de creación, desarrollo y distribución global.