Septiembre 29, 2022

Honda Civic VTI, un mítico para todos los amantes del motor

Mundo Honda

Felices años… ¿90? Prosperidad, expansión, progreso. La década de los noventa fue un momento de bonanza para Honda. Una nueva gama salía al mercado bajo las órdenes de la innovación, la creatividad y el atrevimiento. El Honda Civic VTI (EG6) conquistaba a aquellos que estaban esperando la llegada de un automóvil ligero, aerodinámico, simple y verdaderamente poderoso.

El padre espiritual del Honda Civic Type R

Más de 50 años de historia. Hasta 11 generaciones. Multitud de ediciones especiales. Con este historial no es de extrañar que algunas de las versiones del Honda Civic hayan quedado algo olvidadas en el pasado. No es el caso del Honda VTI (EG6), una quinta generación recordada por ser de las más potentes de la saga. Y es que, en similitud con el Type R, disponía de un motor de infarto y peso ligero.

Líneas redondeadas y suaves, junto a unos discretos faros delanteros y traseros. El Civic EG vio la luz en 1992 con tres posibles carrocerías: coupé de dos puertas, hatchback de tres y sedán de cuatro. ¿Opciones? ¡Que no falten!

El motor, su columna vertebral

Hablando de opciones, el Civic VTI (EG6) contaba con motores de gasolina de 1.3 (D13), 1.5 (D15) y 1.6 (D16 y B16) litros. En el caso de Europa, el modelo más vendido fue el Civic VTI (EG6) con motor de 1.6 litros y culata de 16 válvulas que rendía 160 CV de potencia. Todo controlado por un cambio manual de cinco velocidades que canalizaba toda la energía al tren delantero.

El espectáculo no acababa aquí. Cuando éste alcanzaba las 5.500 rpm, se producía un cambio de fase de la distribución variable, disparando la aguja del cuentarrevoluciones a la zona roja del reloj, hasta el corte de inyección a 8.000 rpm. Todo un reto para quienes querían conducir rápido, pero con precisión

La quinta generación

Concebido como un automóvil pequeño y económico para el mercado norteamericano, con el diseño del Honda Civic VTI se apostó por asientos sencillos, aunque cómodos; además de unas plazas traseras y un maletero con el espacio justo para el día a día.  Y aunque la ergonomía no fuese su punto fuerte, la parte exterior equilibraba la balanza: llantas de 15 pulgadas que permitían una buena ventilación de los frenos y sistema de frenos con cuatro discos y ABS de serie.

Deportivo. Agresivo. Poderoso. Un mítico de la historia de Honda que aún podemos recordar a través de sus descendientes. ¿Y tú, volverías al pasado o te quedas con la actual generación Civic?