Más de 4 millones de automóviles
Estas restricciones, que entrarán en vigor en enero de 2023, afectarán a ciudades que, en total, acumulan un parque de 11 millones de coches. De estos, hasta cuatro millones no disponen actualmente de etiqueta medioambiental, más conocida como etiqueta A, por lo que se verían afectados.
Pero, ¿cuáles son estos vehículos? En concreto, todos aquellos que fueron matriculados antes del año 2000 si tienen motor de gasolina; o antes de 2006 en caso de tratarse de modelos diésel. Los cuales ya tienen prohibido, por ejemplo, circular por el interior de la M30 en Madrid. A sabiendas de que a partir de 2023 tampoco podrán utilizar esta vía y, en 2024, quedarán expulsados de cualquier carril de la capital. Para el 2025, se sumarán a estas restricciones los vehículos sin etiqueta que estén empadronados en la ciudad por la que circulen, los cuales, ahora, tienen una tregua; además de motos, camiones y furgonetas que, hasta entonces, han quedado exentos.
Este es el caso de Madrid. También el de Barcelona. Sin embargo, en otras ciudades puede ser que se tomen medidas distintas. También se podría llegar a establecer un peaje de acceso en el que se pague en función de lo que contamine cada vehículo.