octubre 8, 2019

Cinco claves para entender las etiquetas ambientales de la DGT

Como compañía comprometida con una movilidad sostenible que avanza hacia la electrificación, Honda apoya que se exploren soluciones políticas para reducir la contaminación del aire en las ciudades, como el protocolo anticontaminación de Madrid o la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona, que entrará en funcionamiento el próximo 1 de enero de 2020.

Estas medidas, que abordan uno de los principales problemas de salud pública de las zonas metropolitanas, están basadas en una herramienta clave: las etiquetas ambientales introducidas por la Dirección general de Tráfico (DGT). Ya son obligatorias para poder circular por Barcelona y Madrid, y es muy posible que otras ciudades pongan en marcha iniciativas similares en un futuro cercano. Pero ¿Qué son los distintivos ambientales? ¿Para qué sirven? ¿Cómo conseguirlos? Respondemos a cinco preguntas clave para disipar las dudas, y con un poco de suerte, respirar un poco mejor.

¿Qué es la etiqueta ecológica?

Es un distintivo diseñado por la DGT en el marco del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016. El objetivo es poder identificar fácilmente la calificación ambiental de tu vehículo según los criterios europeos de contaminación por emisiones. El tráfico rodado es la principal fuente de emisiones en las grandes ciudades, por lo que la renovación del parque móvil es fundamental para reducir la contaminación, mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones, contribuyendo así a combatir el cambio climático.

¿Qué etiqueta corresponde a tu coche?

Para saber qué distintivo necesitas poner en tu vehículo, puedes acceder a la página web dgt.es  e introducir el número de matrícula del mismo. Existen cuatro tipos de adhesivos, que clasifican los vehículos que categorizan el 50% de los vehículos más eficientes del parque automovilístico español. De menos a más contaminantes:

  • Cero Emisiones (azul): coches eléctricos e híbridos enchufables más recientes. Cualquier vehículo, desde ciclomotor hasta camiones, que esté clasificado como vehículo eléctrico de baterías (BEV), vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV), vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 km, o como vehículo de pila de combustible en el Registro de Vehículos de la DGT. Al Honda e le corresponderá esta etiqueta, al igual que al Honda Clarity Fuel Cell de pila de combustible.
  • ECO (verde y azul): híbridos enchufables con una autonomía de menos de 40 km, los vehículos híbridos no enchufables (HEV), de gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). En todo caso, deberán cumplir los criterios especificados para la etiqueta C. Esta es la etiqueta que luce el nuevo CR-V Hybrid y que permitirá a sus conductores sortear cualquier restricción por razón de contaminación.
  • C (verde): turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diésel a partir de 2014. Turismos de gasolina Euro 4, 5 y 6 y diésel Euro 6. Respecto a los vehículos de uso profesional, incluye los de más de 8 plazas y de transporte de mercancías, tanto gasolina como diésel, matriculados a partir de 2014. Los avanzados motores térmicos de Honda están entre los más eficientes y limpios de su categoría y cumplen con los objetivos de bajas emisiones en las ciudades europeas.
  • B (amarilla):  turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000, y con motor diésel a partir de enero de 2006. Gasolina Euro 3 y los diésel Euro 4 y 5. Los vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías tanto gasolina como diésel matriculados a partir de 2005.

¿Qué ocurre si mi vehículo no entra en ninguna de estas categorías?

¡Ojo! No todos los vehículos tienen derecho a etiqueta. A los más contaminantes, y por lo tanto más afectados por las nuevas regulaciones en zonas urbanas, no se les ha asignado ninguna etiqueta. Estos son los vehículos con motor de gasolina matriculados antes del año 2000, los diésel anteriores al 2006 y los vehículos de más de 8 plazas y pesados matriculados antes de 2005.

Si la antigüedad de tu coche no te da derecho a una etiqueta, su circulación podría verse restringida en ciertas situaciones, por ejemplo, cuando se activen protocolos anticontaminación en tu municipio.

¿Dónde conseguirlas?

La etiqueta se puede adquirir por 5 euros en cualquier oficina de Correos, y también en algunos talleres. Recuerda que te pedirán la matrícula del vehículo (o el permiso de circulación) y el DNI del propietario (o una autorización de éste con fotocopia del DNI si el trámite lo hace otra persona).

¡Atención! Entre 2015 y 2017 la DGT envió gratuitamente etiquetas a miles de conductores como fase de promoción de la medida. Actualmente la DGT ya no envía etiquetas.¿Dónde hay que colocarlas?

La DGT recomienda adherir los distintivos en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero o en cualquier otro sitio visible.  De esta forma, la policía podrá comprobar fácilmente si tu vehículo cumple los requisitos de circulación y no necesitará hacerte parar el vehículo.

Honda con la ciudad sostenible

Dejar la menor huella de carbono posible en el planeta es el gran reto de Honda, cuya producción de automóviles ya va encaminada estratégicamente hacia la electrificación. Dentro de este contexto de transición hacia una sociedad menos dependiente de los combustibles fósiles, tendrán un papel clave los vehículos híbridos.

El Honda CR-V híbrido, por ejemplo, además de la etiqueta ECO de la DGT, cuenta con una bonificación de hasta el 75% del impuesto de circulación, tanto en Madrid como en Barcelona, entre otros municipios. Para tratar de cumplir el compromiso de España con la Unión Europea a fin de reducir las emisiones de CO2 hasta un 80% en 2050, el Gobierno ofrece cada año varias subvenciones y ayudas en la compra de coches híbridos y de cero emisiones, como es el caso del Plan VEA (Vehículos de Energías Alternativas).

En el camino hacia 2050 y más allá, fabricantes como Honda, autoridades y ciudadanos debemos unir nuestros esfuerzos para hacer de nuestras ciudades lugares habitables: sanos, limpios y sostenibles.