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Automóviles híbridos: resolvemos todas tus dudas – Segunda parte
Automóviles híbridos: resolvemos todas tus dudas – Segunda parte
En nuestro anterior post os contamos cómo se conducen los coches híbridos, cómo se cargan, cuál es su vida útil… Pero todavía nos quedan por resolver algunos aspectos cotidianos que seguro que en algún momento te han pasado por la cabeza. ¡Vamos a ello!
Sí, sin ningún problema. Hay gente a la que, sin ningún fundamento, le inquietaba conducir un automóvil híbrido en tormentas eléctricas, lluvias intensas o en charcos grandes. Pero no hay de qué preocuparse.
Cada automóvil pasa por rigurosas pruebas de seguridad. Eso incluye el impacto de agua en el automóvil desde todos los ángulos, simulando la peor tormenta de lluvia que puedas imaginar.
Claro. Es igual de seguro que un automóvil diésel o gasolina. Los componentes eléctricos de los vehículos híbridos están perfectamente aislados y protegidos de cualquier eventualidad. Por ello superan todas las pruebas imaginables para superar las exigencias más extremas de administraciones y consumidores.
La eficiencia es la clave en un vehículo híbrido, por ello es habitual que vayan equipados con neumáticos diseñados para reducir el consumo de combustible. Los automóviles híbridos suelen ser más pesados que los automóviles convencionales, por lo que los neumáticos deben estar preparados para el peso, pero no hay otros requisitos especiales.
El desgaste de los neumáticos dependerá del estilo de conducción, como ocurre con todos los automóviles. Los automóviles híbridos, generalmente, aceleran mejor, lo que puede suponer un poco más de desgaste que en un vehículo convencional.
Los automóviles híbridos utilizan el combustible de manera más eficiente que los automóviles convencionales y producen menos contaminantes durante su vida útil. Son particularmente efectivos cuando se trata de viajes cortos a bajas velocidades donde el motor eléctrico y la batería se usan más. Un automóvil híbrido reduce las emisiones de gases de efecto invernadero como el CO2 en un 15-30% durante su vida útil, en comparación con un modelo no híbrido equivalente.
Sin duda. Tanto si eliges un Honda Jazz como si te decantas por un Honda CR-V, notarás que la combinación de motor de combustión y motor eléctrico ofrece una respuesta inmediata y un rendimiento que te entusiasmará.
Además, la gran eficiencia se traduce en ahorro de dinero en combustible y de emisiones. Es bueno para ti y para todos. Incluso están sometidos a una fiscalidad menor. ¡Eso es suficiente para hacer sonreír a cualquiera!
Si te has perdido la primera parte del cuestionario, ¡no te pierdas ningún detalle! Consulta aquí la primera parte dónde resolvemos todas las dudas sobre los automóviles híbridos.