Si hay una idea que prevalece en la filosofía de Honda a lo largo de su historia, es la voluntad de hacer que la vida de sus clientes sea más sencilla. Para Honda, no se trata de vender coches como churros y listo: se trata de diseñar una experiencia global. Al igual que el propietario, cual enamorado, establece un vínculo especial con su coche, la marca busca entablar una relación sólida y duradera con el cliente y facilitarle las cosas al máximo (desde contratar un seguro a reparar una abolladura). Ya no tienes edad para que tu mamá te mime, pero ahí está Honda para hacerlo.

Honda Seguros: cobertura con todas la garantías y a precio competitivo

Honda colabora con las principales aseguradoras del mercado para ofrecer una amplia gama de seguros adaptados a las necesidades y al vehículo de cada cliente y además, a un precio muy competitivo. Contratando el seguro a través de un Concesionario Oficial Honda, como cliente dispones de garantía de reparación en talleres oficiales y acceso a los profesionales más capacitados para cuidar de tu automóvil Honda.

Honda Assitance: asistencia en carretera 24/7

Porque en la carretera nos exponemos a cualquier tipo de percance, Honda te brinda un plus de tranquilidad y seguridad a través del servicio Honda Assistance. Funciona las 24 horas del día, todos los días del año, tanto en España como en Europa. ¿No es mejor salir de viaje sabiendo que si pasa algo, siempre habrá alguien a quien recurrir? Con Honda Assistance, en caso de accidente o avería, un remolque transportará el vehículo hasta el Concesionario Oficial Honda más próximo y, si no se puede reparar inmediatamente, se trasladará a los ocupantes a su origen o destino y se proporcionará un coche de sustitución.

Honda Smart Repair: tu coche como nuevo con el mínimo esfuerzo e inversión

Con el programa Honda Smart Repair se pueden realizar pequeñas reparaciones, tanto dentro como fuera del coche, sin necesidad de dar parte al seguro, sin cita previa y a un precio asequible. Como siempre, un técnico cualificado será el encargado de recibir el vehículo y ponerlo a punto, ya sea un parabrisas astillado, un parachoques rayado o una aleta abollada. Lo mejor de todo es que el coste siempre es mucho menor al de la franquicia y al no poner reclamación, el cliente mantiene sus bonificaciones.