octubre 7, 2013

Honda: cabeza de (cría de) león

Hoy contamos con una colaboración especial. Gabriel Jiménez, responsable editorial de Auto Bild España, comparte sus impresiones sobre Honda y nosotros con todos vosotros. ¡Muchas gracias!

Siempre he empatizado con la marca Honda y más aún desde que tuve la oportunidad de conocer su verdadero poderío en su país de origen, Japón. Y hago hincapié en la cuestión de la empatía porque en la empresa editorial en la que yo trabajo ‒Axel Springer España (filial de Axel Springer AG)‒ y en el medio de comunicación del que soy responsable editorial ‒Auto Bild España‒ padecemos, salvando las distancias, los mismos efectos que provoca el desconocimiento.

Del mismo modo que Axel Springer España es una pequeña editorial comparada con la matriz –editora, entre otros muchos títulos, del diario Bild, el de mayor difusión de Europa, con más de 3 millones de ejemplares diarios– y Auto Bild España, a pesar de ser líder en su segmento, es minúscula frente a la marca madre, Honda es una firma pequeña en España. Sin embargo, Honda en Japón es una inmensa y potente empresa que no sólo se dedica a fabricar automóviles y motos, sino que en realidad es un poderoso ‘keiretsu’ –conglomerado de empresas nipón– que produce motores de fueraborda, jets privados e incluso robots, a través de su filial de robótica, del que el máximo exponente es ASIMO, un tipo genial, aunque sea de inteligencia artificial.

La división del automóvil de Honda, área de negocio de este ‘keiretsu’ que mejor conozco por motivos profesionales, es simplemente asombrosa, tal y como he podido conocer de primera mano en mis visitas a sus fábricas y centros de desarrollo japoneses, en Tochigi y Wako; así como su inmenso parque lúdico-divulgativo de Motegi, donde se han celebrado el GP del Mundial de Motociclismo, carreras de la Nascar y de campeonatos de GT nipones.

Es precisamente cuando estás en Japón cuando tomas consciencia de que Honda es una de las principales referencias industriales del mundo, máxime si se tienen en cuenta las cantidades inimaginables de dinero que invierte en investigación, desarrollo e innovación.

Si frecuentemente surge la duda de qué es mejor, si ser cabeza de ratón o cola de león, en el caso de Honda hay aclarar que se trata de la cabeza de un enorme león; lo que ocurre es que en España es aún una cría. Pero crecerá… Estoy convencido.

Gabriel Jiménez

asimo