abril 28, 2014

Más seguridad y menos CO₂: Honda pone a prueba su gestión inteligente del tráfico

Frenar, esquivar obstáculos, comunicarse con otros vehículos… La conducción autónoma ha abandonado las pantallas de la ciencia ficción para incorporarse a nuestras vidas. En línea con su apuesta por desarrollar coches cada vez con más autonomía, Honda ha anunciado el comienzo de las pruebas en vías públicas de su sistema de apoyo a la conducción, que utiliza información emitida por las señales de tráfico para mejorar tanto la seguridad como la comodidad de la conducción en ciudades.

Esta prueba a gran escala tendrá lugar en cinco rutas de la ciudad de Utsunomiya (Japón) y se llevará a cabo a lo largo de un año en colaboración con la Policía de la Prefectura de Tochigi y la Sociedad UTMS (Universal Traffic Management System) de Japón, como parte de la investigación y desarrollo del UTMS en el que Honda ya participó anteriormente. Más de 100 vehículos, equipados con el dispositivo necesario a bordo, participarán en las pruebas, muchos de ellos vehículos de los propios trabajadores de Honda.

El sistema de apoyo a la conducción de Honda está diseñado específicamente para gestionar el tráfico en las intersecciones urbanas. Los faros infrarrojos situados a los dos lados de la calle obtienen información de las señales de tráfico, así como datos de ubicación y velocidad procedentes de los vehículos. Cuando el sistema detecta que el vehículo puede atravesar sin peligro una intersección señalizada con un semáforo en verde, muestra en una pantalla la velocidad recomendada. Si el sistema detecta un semáforo rojo, la pantalla indicará al conductor que levante el pie del acelerador, de forma que facilita una desaceleración más natural y eficiente. Así el sistema permite optimizar tanto la gestión del tráfico como el consumo de energía.

El objetivo de las pruebas es recoger datos en tres grandes áreas:

1. Los cambios en el comportamiento de los vehículos que puedan afectar a la seguridad en la carretera, como las deceleraciones o aceleraciones inesperadas.

2. La efectividad del sistema en la reducción de las emisiones de CO₂ y el ahorro de combustible.

3. Impacto en la gestión del tráfico.

Desde el año 2000 Honda se ha centrado en los sistemas de intercomunicación, orientados a cubrir los momentos de falta de atención por parte del conductor o de visibilidad deficiente, que no pueden tratarse desde los sistemas centrados en un único vehículo. En el 20º ITS World Congress Tokyo 2013, celebrado el pasado mes de octubre, la Compañía mostró sus últimos avances en sistemas inteligentes de apoyo al tráfico y a la seguridad, basados en tecnologías de comunicación interactiva entre el vehículo y otros automóviles, motocicletas, infraestructuras y peatones.

Aún quedan muchos interrogantes por resolver en el camino hacia la conducción automática, pero lo que parece claro es que en un futuro cercano contribuirá significativamente a reducir los accidentes de tráfico, uno de los grandes problemas del mundo actual. Según la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tráfico son la octava causa mundial de muerte y, si la tendencia actual continúa, en 2030 serán la quinta causa. La investigación en este ámbito tiene muy sólidas razones para seguir avanzando.