GP de México: no hay mal que por bien no venga

La vida está hecha de vaivenes, y la competición todavía más. Los deportistas, y los campeones, lo saben, por eso asumen los altibajos como parte del juego, como parte del camino hacia el éxito. Este fin de semana de Gran Premio tanto Fernando como Jenson tuvieron que hacer de tripas corazón.

La jornada fue más amarga para Fernando, que salió ya sabiendo que un problema identificado en el motor MGU-H no le dejaría ir muy lejos. Como Eric Boullier, director de carreras de McLaren Honda, explicó tras la carrera, «el sensor de rotación del MGU-H de su coche se había desestabilizado la noche anterior». Aún así, salió, y se retiró resignado en la primera vuelta. «No teníamos tiempo de cambiarlo, así que nos quedaban dos opciones: correr o no correr», explicó el asturiano. Y añadió: «Fue sólo una vuelta, pero aún así la disfruté. Por lo menos lo intentamos, siempre es mejor intentarlo que rendirse».

No fue un fin de semana fácil para los pilotos del equipo McLaren-Honda

El fin de semana tampoco fue fácil para Jenson, aunque tuvo mejor suerte. No sólo consiguió terminar, sino que pudo ofrecer buenos datos al equipo para futuras mejoras del coche. En un circuito como el mejicano, que no pone las cosas fáciles a los monoplazas de Honda, Jenson no pudo competir en velocidad contra los demás coches y, a pesar del ataque a Carlos Sainz Jr. hacia el final de la carrera, terminó llegando a la bandera a cuadros en posición 14.

México se volcó con su regreso en la Fórmula 1 23 años después

Todo el equipo insistió en remarcar el impresionante ambiente de la jornada, gracias tanto a los fans que asistieron como a los organizadores del evento. Boullier lo expresó así: «el Autodromo Hermanos Rodríguez es sin duda una incorporación genial para el calendario de la Fórmula 1, y a la multitud de apasionados fans que llenaron las gradas hasta arriba les quiero decir: sentimos no haber ofrecido fuertes emociones, el próximo año lo haremos, recordad mis palabras».

Seguimos en la lucha.