marzo 30, 2016

De Noruega a Japón: el roadtrip de un viejo Civic por la educación y la ingeniería

“Lastochka” significa “golondrina” en ruso y, tras migrar por el invierno, las golondrinas siempre vuelven a casa. En este caso, la golondrina que vuelve a casa es un viejo Honda Civic de 18 años, bautizado como Lastochka por los ingenieros que lo acompañan en un viaje muy especial. Tras años de servicio en Noruega, el viejo Civic Lastochka regresa a la fábrica que lo construyó en Japón. ¡Pero no sin vivir primero una gran aventura!

Back to Japan” es un roadtrip organizado por L Team Productions con la colaboración de Honda y de las ONG internacionales Ingenieros Sin Fronteras (EWB, siglas en inglés) y la World Education Foundation (WE). A través de clases interactivas, el objetivo del proyecto es promover la educación técnica y la ingeniería desde la demostración práctica y compartiendo experiencias personales. Bajo el lema “Travel for Change” (viaje por el cambio), el proyecto aspira a contribuir positivamente en todos los países por los que van pasando los viajeros de este roadtrip al volante del viejo Civic Lastochka.

El viaje de una vida

80 días. 17 países. 30.000 kilómetros. Desde que empezara la aventura en mayo de 2015 viajando de Noruega hasta Irán, Lastochka y su equipo, los tres ingenieros noruegos que fundaron L Team Productions, han atravesado Asia desde Azerbaiyán a Mongolia y de allí por Seúl y Corea hasta llegar a Japón.

Es sin duda alguna un roadtrip épico pero no únicamente eso. Una firme creencia sirve de mapa: la educación y la tecnología son claves para un futuro mejor. El alma del viaje está en las paradas que estos inquietos ingenieros viajeros planifican para dar clases prácticas y divertidas de ingeniería en las escuelas, siempre incluyendo emocionantes ejercicios y trabajos en los que los estudiantes, de entre 10 y 14 años, toman la iniciativa, como la construcción de un molino de viento o la maqueta de un puente.

Las escuela del futuro

La iniciativa pretende también recoger donaciones, material y experiencias útiles para desarrollar su siguiente plan, también con EWB: “School of the Future” (la escuela del futuro), cuyo objetivo es enseñar a los niños y a las comunidades cómo la tecnología puede mejorar la vida, según explica su página web. En este caso, los paquetes educativos no se centrarán únicamente en los conocimientos de ingeniería, sino que pondrán un esfuerzo significativo en promover el espíritu emprendedor. “Nos gustaría que muchos se sintieran inspirados para crear pequeñas empresas con base tecnológica”.

Os dejamos a continuación algunas de las mejores imágenes que el equipo a bordo del viejo Civic  Lastochka ha compartido en su cuenta de Instagram bajo el hashtag #travelforchange.