Siete consejos para elegir tu primer coche familiar (y acertar)

Cada familia es un mundo. Por eso, a la hora de elegir tu primer coche familiar debes valorar, ante todo, las necesidades de tu familia. Si no tienes hijos todavía, pero llegarán pronto, deberás tener en cuenta todo lo que supone: carritos, sillas de retención, bolsos con pañales, biberones, mudas, etc. Y si ya los tienes y han aprendido a hablar, tendrás que escuchar sus opiniones. Está comprobado que los niños influyen en las decisiones de compra de los adultos en cualquier ámbito de consumo.

Un coche familiar debe ser, ante todo, práctico, cómodo, funcional y seguro. Cualidades que hace tiempo que distinguen los automóviles Honda, lo que hace que algunos modelos sean especialmente idóneos como coche familiar. Te surgirán dudas, es lógico. Por eso, te brindamos un poco de orientación para ayudarte en tu proceso de búsqueda.

1. Prima la funcionalidad

Ya no compras un coche por el placer de conducir, como aquel deportivo que con cuatro personas parecía el camarote de los hermanos Marx. Ahora lo seguirá pareciendo, pero deberá satisfacer las demandas de toda la familia. Y si algo es la familia es exigente. La tuya también.

2. La seguridad es vital

Los que viajan contigo son tu responsabilidad y quieres protegerlos. El Honda Jazz y el CR-V cuentan con una puntuación de cinco estrellas en la evaluación de seguridad que concede el organismo europeo Euro-NCAP, lo que los sitúa entre los más seguros de su categoría. No solo cuentan con este reconocimiento, ampliamente avalado, sino que, además, están equipados con avanzados sistemas de seguridad activa y pasiva que hacen su conducción más agradable, sencilla y segura gracias a diversos sistemas de monitorización que reducen notablemente el riesgo de accidente.

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3. Más grande no siempre es mejor

Necesitas un espacio suficiente para los miembros de la familia y sus pertenencias (que no son pocas). Pero no hace falta que sea un tráiler de doce ruedas. Un diseño inteligente y una buena dosis de versatilidad pueden marcar la diferencia, incluso en un automóvil compacto. Si el coche cuenta con asientos abatibles, como los Honda Magic Seats del Jazz y el HR-V, ganarás espacio con un único gesto. En su caso, además, pueden abatirse en varias posiciones e incluso liberar toda la capacidad del habitáculo desde el suelo hasta el techo. El maletero ha de ser amplio, pero tanto mejor si su forma es lo más sencilla y cuadrada posible. Añade un portón relativamente bajo para facilitar la carga y descarga. Bingo.

4. No te compliques la vida

Los niños, hasta que superen el 1,35 m. de estatura (hacia los 12 años), habrán de viajar en una silla homologada. Para instalarlas y acceder a ellas, es importante contar con puertas que dispongan de una apertura de 90 grados.

5. Bendita automatización

Algunos detalles marcan la diferencia. Por ejemplo, que tu nuevo coche familiar tenga asistente de aparcamiento (apreciarás su utilidad cuando los niños se pongan impacientes por bajar), portón eléctrico que puedas accionar con el pie (ventaja épica cuando te faltan manos para llegar a todo), navegador y conexión con tu smartphone.

6. Que el presupuesto no te estrangule

Planificar es clave. Decide si vas a financiar la compra o si pagarás tu nuevo automóvil al contado. Y no olvides incluir en el presupuesto el coste del seguro, el combustible y el mantenimiento. Sobre todo, planifica a medio y largo plazo para evitar sorpresas, como que el modelo escogido se te quede pequeño enseguida y tengas que pasar por todo el proceso otra vez.

7. Pruébalo

Antes de dar por bueno un modelo, ponlo a prueba. Llévate a los niños y tantos trastos suyos como puedas para que la experiencia sea tan fiel a la realidad como sea posible. Si todo encaja, estás de enhorabuena: ¡acabas de dar con tu coche familiar ideal!

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