El terremoto de Japón, una oportunidad para reconstruir fábricas más verdes
Seguro que todos recordaréis el terremoto que arrasó el este de Japón en marzo de 2011. Hoy, poco más de dos años después del desastre del que todavía muchas personas y compañías siguen luchando por recomponerse, hacemos memoria para explicar cómo Honda consiguió recuperarse y aprovechar la oportunidad para impulsar sus objetivos medioambientales.
Tras el terremoto, el país tuvo que enfrentarse a una dura situación que afectó al suministro de recursos básicos como la electricidad, la gasolina y otras fuentes de energía. En la fábrica de Honda en Tochigi, la más dañada por el terremoto, el sistema de suministro de energía de emergencia fue destruido, por lo que las instalaciones estuvieron dos días sin electricidad. Cuando se recuperó el suministro, el alumbrado no funcionaba, por lo que la fábrica siguió sumida en la oscuridad, lo que impidió a su vez que se evaluaran los daños.
Pero hasta las catástrofes más destructivas pueden tener una cara positiva. En marzo de 2012, un año después del terremoto, Honda reunió a diversos encargados de medioambiente de sus fábricas para evaluar los avances medioambientales conseguidos por la compañía en el año fiscal 2012 (abril 2011- marzo 2012), un año que se vio duramente afectado por el desastre natural.
Honda aprovechó las circunstancias extremas para implementar importantes medidas de ahorro energético. Chihiro Morimoto, Ingeniero Jefe en la División de Administración de Negocio de Saitama, destaca: “Implementamos unas 140 medidas de ahorro de energía y redujimos el consumo en un 35,6 % respecto al año anterior”.
Tras el desastre, además, Honda ha dado grandes pasos en el desarrollo de tecnologías de energías renovables como la eólica o la hidroeléctrica. En la fábrica de Tochigi ya se están utilizando recursos hidrotermales subterráneos: “bombeamos el agua subterránea para usarla en procesos industriales y también la usamos para el sistema de aclimatación”, cuenta Koichi Aonami, Director General de la División de Administración de Negocio en Tochigi. Masaomi Ajioka, Ingeniero Senior de Personal en la fábrica de Suzuka, recuerda el objetivo final del programa medioambiental de Honda: “ofrecer los coches más respetuosos con el medio ambiente del mundo desde fábricas que produzcan cero emisiones de CO₂”.
En palabras de Kazunori Tateoka, Director de la División de Garantía de Calidad en el centro de Innovación en Calidad, reflexiona: “Lo que realmente me sorprendió fue la velocidad de la recuperación y la reconstrucción tras el terremoto. Cuando en el futuro pensemos en inversiones en planta y en equipo, tenemos que considerar el medio ambiente junto con los niveles operacionales”.
A pesar de las dificultades, Honda consiguió convertir la catástrofe en una oportunidad y seguir creyendo en el poder de los sueños.