agosto 26, 2013

Los minicoches japoneses siguen su imparable ascenso

Conocidos como kei car, K-car o keijidōsha (literalmente “coche ligero”), los minicoches son los reyes del mercado automovilístico japonés. En el año fiscal finalizado en marzo de 2012, se vendieron 1,57 millones de minicoches para pasajeros, un 23% más que el año anterior. Si añadimos las minicaravanas y los minicamiones, la cifra asciende a 1,97 millones, lo que representa un 40% del total de automóviles vendidos en el país nipón. De los diez vehículos más vendidos, siete eran minivehículos.

¿Qué son los minicoches? Según la Asociación Japonesa del Minivehículo, esta categoría de automóviles se define principalmente por las medidas físicas –menos de 3,4 metros de largo, de 2 metros de alto y de 1,48 metros de ancho– y mecánicas (cilindrada de 660 cc).

Honda N-One

Honda N-One

¿Y por qué han triunfado tanto y siguen haciéndolo en Japón? Con una larga historia que se remonta a los tiempos posteriores a la II Guerra Mundial, el segmento de los minicoches comenzó a recuperar su nivel de popularidad en Japón hace unos años. A pesar de la tendencia a la baja en las ventas de automóviles en general, las ventas de este tipo de vehículos no han dejado de crecer. Algunas de las razones son obvias: precio de venta reducido, bajo consumo de combustible, bajo coste de mantenimiento…

Sin embargo, el factor más importante es que los minicoches están expresamente diseñados para optar a una serie de beneficios fiscales del gobierno japonés. Un estudio sobre el uso de estos vehículos publicado en abril de 2012 por la Asociación Japonesa de Fabricantes de Automóviles (JAMA) en Japón confirmó que los beneficios fiscales fueron el factor de compra clave.

Honda hace décadas que apuesta por estos modelos con sus N Series, que encajan con el estilo de vida urbana sostenible que defiende la marca. Fáciles de usar y con una óptima eficiencia energética, los minicoches de Honda son quizás la mejor representación del lema corporativo “man maximum, machine minimum” (el máximo para el hombre, el mínimo para la máquina).

Honda presentó en noviembre de 2012 su nueva apuesta en este segmento: el N-ONE, inspirado en el Honda N360, el primer minivehículo de producción masiva, que se comercializó en 1967. Siguiendo la estela del clásico, el nuevo modelo encarna dos conceptos históricos de la compañía: “el máximo para el hombre, el mínimo para la máquina” y una amplísima gama de colores. En 2012 los modelos de minivehículos previos, el N-BOX y el N-BOX+ fueron reconocidos con el Good Design Gold Award del Ministerio de Economía japonés.

Interior del N-BOX+

Interior del N-BOX+

Las cifras de ventas en Japón avalan la estrategia N Series de Honda en el país. En el año fiscal 2013, el  N-BOX fue el minivehículo más vendido en Japón, con 236.296 unidades, y el N-ONE, el octavo más vendido. Diseño, tecnología e I+D contenidas en un espacio menor a los 3,4 x 2 x 1,48 metros. Y es que un gran coche puede ser un minivehículo.

N-BOX de Honda

N-BOX de Honda, reconocido con el Good Design Gold Award