octubre 30, 2013

¿Cómo aprendió ASIMO a andar? El reto del equilibrio en la robótica humanoide

La fascinación por crear máquinas similares a nosotros hace muchos años que nos acompaña y ha dado lugar a todo tipo de creaciones literarias y cinematográficas con robots humanoides o androides como protagonistas. Como ocurre con otras obsesiones humanas, el afán por construir robots cada vez más parecidos a nosotros ha guiado a una parte de la ciencia y ha dado lugar a importantes avances tecnológicos.

Para que puedan convivir con nosotros, lo primero es que sepan moverse en nuestro entorno. Acciones como andar, correr o subir escaleras son fáciles para nosotros, pero conseguir que un robot se mueva como un ser humano ha requerido años de investigación en áreas como las matemáticas, la física (el estudio del movimiento) o la anatomía (el estudio del cuerpo humano).

ASIMO en la RoboCup World Championships 2013 en Eindhoven.

ASIMO en la RoboCup World Championships 2013 en Eindhoven.

¿Cómo aprendió a andar ASIMO, el robot de Honda? Para que ASIMO se desplazara con dos piernas, como nosotros, nuestros ingenieros necesitaron años de investigación y experimentos basados en el esqueleto humano y en cuestiones clave para mantener el equilibrio como la posición de las articulaciones (caderas, rodillas, tobillos) y los dedos de los pies. Los humanos tenemos un sofisticado sentido del equilibrio que permite a nuestro cuerpo saber cuál es nuestra posición respecto a la tierra (a la fuerza de la gravedad) y adaptar nuestra postura para conseguir hacer los movimientos que queremos sin caernos. ¡Incluso si nos empujan o tropezamos podemos mantenernos en pie!

ASIMO puede imitar este sistema gracias a una amplia serie de dispositivos, como los sensores de articulación de los tobillos, un sensor de fuerza de seis ejes o el sensor de velocidad y el giroscopio, que determinan la posición. Estos dispositivos le permiten desplazarse por superficies irregulares como escaleras o rampas y reaccionar a los cambios en las fuerzas que condicionan el movimiento y el equilibrio, como la gravedad o la velocidad.

Desde la aparición de ASIMO en el 2000, los ingenieros de Honda han hecho grandes avances y hoy ASIMO es el robot humanoide más avanzado del mundo. La última versión, que se presentó en Tokio en noviembre de 2011, corre, sube escaleras, salta a la pata coja, sirve refrescos, baila, juega a la pelota… Gracias a los avances en inteligencia artificial, ASIMO puede reconocer sonidos y voces, así como recibir órdenes simples. También puede evitar objetos en movimiento y reconocer rostros y gestos humanos.

Si quieres conocer mejor a ASIMO, aquí puedes jugar con él desde tu ordenador. Y con esta  aplicación puedes tenerlo en tu pantalla cada día.

ASIMO en la RoboCup World Championships 2013 en Eindhoven.

ASIMO en la RoboCup World Championships 2013 en Eindhoven.