marzo 24, 2020

Seguridad para todos: la movilidad inteligente protegerá también al peatón

Cámaras, sensores, cruce de datos en la nube… Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación no sólo son el centro de las próximas generaciones de vehículos, sino de todas las infraestructuras de tráfico. El futuro de la movilidad pasa por un salto en la calidad de vida y la seguridad de conductores, pasajeros y peatones. Barcelona ha sido recientemente seleccionada como lugar de pruebas en España del sistema de seguridad vial inteligente más avanzado del mundo.

Pii piiii piiii. ¡Atención! Se ha disparado la alarma y un piloto rojo ha aparecido en tu salpicadero. Podría ser un peatón que cruza sin esperar a la señal verde, una moto adelantando que viene de frente… o situación de peligro detectada por el sistema inteligente de seguridad vial. ¡Ya está! Lo viste, frenaste y, pasado el riesgo de accidente, la alarma se apaga.

Esto es lo que cada día experimentan los conductores de los 300 vehículos de reparto y 85 autobuses que participan en Autonomous Ready Spain, un proyecto pionero en el mundo destinado a reducir los accidentes urbanos mediante tecnologías de asistencia a la conducción (ADAS): las cámaras inteligentes instaladas en los vehículos, conectadas a una herramienta de reconocimiento y procesado de datos, interpretan el entorno en tiempo real y advierten a los  conductores cuando se avecina un peligro.

Liderado por la dirección general de Tráfico (DGT), el Ayuntamiento de Barcelona y la tecnológica Mobileye, el proyecto cuenta con la participación de varias empresas de reparto y grandes empresas con flotas. Para 2020 el programa tiene previsto incorporar 700 vehículos más, y llegar hasta los 5.000 en el 2022. El objetivo: que la ciudad esté lista para la llegada del vehículo autónomo, y contribuya a posicionar España como líder en automoción y nuevas tecnologías.

De la prevención a la gestión

Además de prevenir accidentes, el sistema registra todo lo captado por los sensores para crear un mapa detallado de las zonas sensibles de la ciudad, geoposicionado las concentraciones de usuarios vulnerables: peatones, ciclistas y motoristas. Según los datos que maneja el proyecto, éstos constituyen el 81% de los fallecidos en accidentes de tráfico en Barcelona.

Gracias al gran volumen de datos recogidos por el programa, combinados con datos históricos de siniestralidad, metereología y los que genera el propio vehículo, el servicio de Movilidad del Ayuntamiento podrá definir un algoritmo que ofrezca patrones de riesgo basados en el comportamiento estadístico de los diferentes tipos de usuarios y de los conflictos generados por la convivencia de vehículos de diferentes características. A medio plazo, esto se traduciría en una mejora significativa tanto de la seguridad vial como del flujo del tráfico.

Coches y peatones: aliados en la ciudad

Con la seguridad como pilar fundamental, Honda hace décadas que aplica su filosofía de «seguridad para todos» al diseño de sus vehículos. Para muestra, un botón: en 1998, Honda se convirtió en el primer fabricante de automóviles en desarrollar un dummy peatón e incorporarlo a sus crash tests, un avance que permitió minimizar daños sobre uno de los grandes afectados en accidentes de tráfico urbanos.

Desde el año 2000 Honda se ha centrado en los sistemas de intercomunicación, orientados a cubrir los momentos de falta de atención por parte del conductor o de visibilidad deficiente, que no pueden tratarse desde los sistemas centrados en un único vehículo. En especial, Honda se ha dedicado a desarrollar tecnologías de conducción autónoma cooperativa, con el objetivo de crear sistemas de seguridad que coordinen todos los vehículos a través de las nuevas tecnologías, sin sacrificar la parte activa de la conducción, es decir, la diversión y el placer de conducir.

Un ‘enjambre’ inteligente y en armonía

Desde 2013, la compañía tiene abierta una línea específica de investigación y desarrollo en carreteras inteligentes, a través de la que explora las posibilidades de las tecnologías V2X (Vehicle to Everything, o del “vehículo a todo”), clave para desarrollar soluciones de gestión del tráfico basadas en la conectividad de todos los vehículos y demás agentes, como los peatones. Es lo que se conoce como sistemas «safe swarm» (enjambre seguro), que se inspiran en las comunidades de abejas, que se mueven en perfecta sincronización.

Un buen ejemplo de esto es la tecnología Smart Intersection Technology (SIT), el sistema inteligente para intersecciones de Honda, que como ya explicamos en el post Seguridad a vista de pájaro: cómo tu próximo Honda podrá ver ‘a través’ de los edificios, permite ofrecer una visión 360º a los conductores que se acercan a un cruce gracias a cámaras instaladas sobre los semáforos.

Durante el año pasado, Honda estuvo poniendo a prueba este sistema de seguridad activa en la ciudad estadounidense de Marysville, Ohio, gracias a una colaboración público-privada. Se trata de una iniciativa pionera en aplicar sistemas V2X en intersecciones urbanas, que forma parte del proyecto nacional 33 Smart Mobility Corridor.

No hay duda: los vehículos se han transformado en mucho más que máquinas que nos llevan de un lugar a otro. Los sistemas de tecnología inteligente integrados los han  convertido en un módulo esencial en la vida de muchas personas, que cada vez contribuye más a mejorar la experiencia del día a día. Por eso la seguridad vial es ahora más importante que nunca.