julio 6, 2020

Los Red Bull rozan la victoria en un primer GP de Austria de infarto

¡Por fin! ¡Por fin! Tras meses de esperar y desesperar, ya están de vuelta las carreras de Fórmula 1. La primera cita en Austria ofreció un espectáculo de infarto en el que dos fuertes Red Bull rozaron la victoria. Aunque sólo el AlphaTauri de Pierre Gasly consiguió sobrevivir y terminar con puntos, los ánimos están bien arriba: a pesar de las excepcionales circunstancias de la pandemia de la Covid19, la competición se ha retomado con energía en el primer gran premio de la temporada celebrado en el Red Bull Ring austríaco.

La primera carrera de la temporada, repleta de incidentes y con alta presencia del safety car, se saldó con tres de los cuatro monoplazas motorizados por Honda fuera de competición. La Scuderia AlphaTauri estrenó su nueva marca en pista con una estrategia impoluta y una impecable carrera de Pierre, que terminó en séptima posición. «Sabíamos que no iba a ser una carrera fácil, porque los Renaults, McLarens y Racing Points son muy fuertes, pero tuve algunas buenas batallas en pista y conseguí llegar al final sin meterme en problemas», resumió el francés tras la carrera. Su compañero Daniil Kvyat estava en condiciones de obtener un resultado similar, pero un golpe con el Renault de Esteban Ocon le dañó las suspensiones y puso fin a su jornada.

Los pilotos de Aston Martin Red Bull Racing corrían en casa y las expectativas para el fin de semana eran más que optimistas. Max Verstappen partía desde el segundo puesto de la parrilla dispuesto a luchar por la victoria, mientras que Alex Albon tenía posibilidades de completar el podio. Sin embargo, después de correr once vueltas, un frustrante problema eléctrico forzó a Max a abandonar.

Tras la temprana salida de Max, Alex apretó a fondo. Hamilton (Mercedes) ocupaba el segundo lugar que el holandés había dejado libre, siete segundos por detrás de su compañero de equipo y ganador del primer GP de la temporada, Valtteri Bottas. Alex, por su parte, recuperaba un tercer puesto, 3,8 segundos por delante de Lando Norris (McLaren) y Sergio Pérez (Racing Point), posición que defendió solidamente durante gran parte de la carrera.

Era ya la vuelta 61 cuando Alex vio su oportunidad de adelantar al británico por el exterior, en una maniobra que parecía perfectamente limpia. «Me pareció que ya había completado el adelantamiento a Lewis, y estaba pensando en atrapar a Bottas en la siguiente vuelta», confesó el tailandés más tarde. Pero la suerte no quiso estar tampoco del lado de Alex. Al final del adelantamiento, un inesperado contacto con el Mercedes de Hamilton lo lanzó a la gravilla y lo relegó a última posición. El incidente le costó al campeón británico cinco segundos de penalización que le bajaron del podio.

Lejos de rendirse, el tailandés se reincorporó dispuesto a seguir luchando por los puntos. Sin embargo, a tan sólo dos vueltas del final, su RB16 perdió potencia y se vio obligado a salir de la pista y retirarse. «No tengo nada más que añadir, a parte de lo frustrante que es. Creo que realmente podríamos haber ganado esta carrera fácilmente», compartió Alex tras la competición.

¿Lo bueno? Gracias al calendario extraordinario de esta temporada de Fórmula 1, tendremos segunda ronda en el mismo Red Bull Ring en sólo siete días, con lo que ambos equipos se quedan en Austria y podrán dedicarse a investigar los errores y ponerse a punto para la siguiente cita.