Sachi Honda, la mujer detrás del fundador de la compañía

Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Y es que el camino hacia el éxito requiere muchos ingredientes, entre ellos el apoyo incondicional de la família más cercana.

¿Quién había detrás, o mejor dicho, al lado de Soichiro Honda? Hoy presentamos a través de algunas anécdotas a Sachi Honda, la mujer que luchó codo a codo con el fundador de Honda en los años de penuria y en los años de éxito.

Malabarista contable

Sachi estuvo al lado de Soichiro desde mucho antes de que éste fundara la exitosa multinacional hoy conocida en el mundo entero. En los años 30, Soichiro dirigía el taller de Art Shokai en Hamamatsu que él mismo había fundado. Cuando la plantilla creció a una trentena de trabajadores, la misma Sachi, que había convertido en su esposa aquél mismo año, se volcó a trabajar para la empresa, cocinando para los cinco empleados que pasaban el día en el taller y ayudando con la contabilidad, conocido punto débil del ingeniero.

Kiyoshi Kawashima, el primer trabajador de Honda con título universitario, recuerda lo duros que fueron los comienzos del Honda Research Institute, antecesor inmediato de la compañía actual, en los años 40: «Un día su esposa vino a la oficina de la fábrica de Yamashita», recuerda el veterano empleado. Cuando pregunté qué pasaba, el encargado de contabilidad me explicó que Sachi le había pedido dinero». Soichiro Honda, preocupado por poder pagar los salarios de sus trabajadores, no había ingresado nada en las cuentas del hogar.

Ángel de la Guarda

El 7 de junio de 1936, Soichiro Honda participó en un rally junto al río Tama, una carrera que casi le costó la vida. Su coche corrió a velocidad de vértigo (120 km/h) y poco antes de llegar a meta colisionó con un coche que regresaba a pista después de una parada técnica. Dio tres vueltas en el aire y salió con un brazo roto, el hombro dislocado y la cara dañada. Su hermano pequeño Benjiro, con la espina dorsal fracturada, sufrió más.

Pero en aquellos tiempos las carreras de coches eran la gran obsesión del ingeniero. Tras pasar tres meses en el hospital, en octubre del mismo año volvió a correr en una carrera. Pero sería la última vez que lo haría. «Cuando mi esposa lloró y me rogó que parara tuve que dejarlo», explicó más tarde. La versión de Sachi, sin embargo, es diferente. «¿Lo dejó por algo que dije yo? ¡Yo creo que fue una lección de su padre lo que le hizo tomar la decisión!

Fuera como fuera, la historia quiso que Soichiro Honda no prosperara como piloto de carreras, sino que fundara una de las principales multinacionales de la industria del automóvil de todos los tiempos. Al año siguiente estalló la guerra con China, y pasatiempos como ésos se volvieron impensables.

Esposa y conejillo de Indias

«’He hecho una bici de ésas, intenta montarla’. Es lo que dijo mi marido un día que trajo una de sus máquinas a casa». Y así sin más Sachi se convirtió en piloto de pruebas del nuevo invento, el motor auxiliar para bicicletas que daría lugar al A-Type, el primer producto que llevó el nombre de la marca. Corrían tiempos de posguerra en Japón, y Sachi salía a buscar arroz en el mercado negro, una tarea nada fácil para la que a menudo debía dar muchas vueltas.

“Yo creo que lo que realmente quería [Soichiro] era ver si una mujer podía llevar este tipo de bicicleta. Yo era su conejillo de Indias. Me hizo recorrer las calles principales de la ciudad, llenas de gente, así que me ponía mi mejor monpe (pantalones anchos que vestían las trabajadoras japonesas) cuando cogía la bici”, explica la esposa del ingeniero.

Los rumores no tardaron en levantarse en la ciudad. Una bicicleta que funcionaba como una moto, ¡y conducida por una mujer! Poco después, el motor auxiliar para bicicletas conocido localmente como “pon-pon”, se convertía en un éxito de ventas.