octubre 8, 2020

Cuatro posibles cambios en las pegatinas de la DGT que te conviene saber

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que para 2021 se está preparando una actualización de las etiquetas que clasifican el parque automovilístico según su sostenibilidad.

Como compañía comprometida con una movilidad sostenible que avanza hacia la electrificación, Honda apoya que se exploren soluciones como ésta para reducir la contaminación del aire en las ciudades con la colaboración de fabricantes y conductores. Tras unos años de prueba, es natural que se tenga que revisar y adaptar. ¿Qué cambios están previstos y cómo nos afectarán a la hora de circular?

Las etiquetas ambientales, diseñadas en 2016 dentro del marco del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016, son una herramienta clave para abordar uno de los principales problemas de salud pública de las zonas metropolitanas: la contaminación del aire. El tráfico rodado es la principal fuente de emisiones en las grandes ciudades, por lo que la renovación del parque móvil es fundamental para reducir la contaminación, mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones, contribuyendo así a combatir el cambio climático.

Aunque aún no se conocen los detalles, dentro del sector ya se están debatiendo los posibles cambios a partir de la intención de reforma que el gobierno comunicó el pasado mes de junio, al presentarse el Plan de Impulso a la automoción. Por entonces, la DGT se propuso preparar esta actualización en un plazo máximo de seis meses, por lo que se espera que se sepan más detalles a finales de 2020.

La intención es ajustar el sistema actual para que sea más preciso y realista a la hora de evaluar qué modelos de automóviles son más respetuosos con el medio ambiente y, por tanto, más deseables en los contextos urbanos. A continuación, os dejamos un resumen de las cuestiones más comentadas:

1- Se mantienen las etiquetas actuales.

Desde la DGT se ha asegurado que, aunque con retoques, seguirán vigentes las cuatro categorías actuales. La etiqueta Cero Emisiones corresponde a los modelos eléctricos e híbridos enchufables más recientes, como el Honda e, mientras que la ECO agrupa a los vehículos de gas natural (GNC y GNL), gas licuado del petróleo (GLP), híbridos enchufables con una autonomía de menos de 40 km e híbridos no enchufables (HEV), como el CR-V Hybrid y el Jazz. Por otra parte, la etiqueta C se utiliza para turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diésel a partir de 2014, y la B, para turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000, y con motor diésel a partir de enero de 2006.

2- La etiqueta Cero, ¿exclusiva para los eléctricos?

Es posible que la etiqueta Cero se revise para incluir exclusivamente a los modelos completamente eléctricos, lo que dejaría fuera a los híbridos enchufables, a los que actualmente sí les corresponde esta pegatina. Si esto fuera así, los híbridos enchufables podrían pasar a la categoría Eco o a una nueva. Eso sí, la reforma no afectará a los automóviles que se hayan vendido antes de que la norma entre en vigor. Es decir, los cambios de criterios en las clasificaciones ya existentes no tendrán carácter retroactivo.

3- Actualización de fechas.

Por lo que respecta a las etiquetas B y C, es probable que se revisen las fechas que incluyen, y también que se establezca un nuevo criterio de clasificación que tenga en cuenta las emisiones reales en lugar del año de matriculación o la normativa de homologación.

4- Nueva etiqueta D.

Se está barajando la posibilidad de añadir una nueva categoría, llamada D, que recoja a los nuevos vehículos de gasolina o diésel, clasificados actualmente como C, pero que en el fondo son más respetuosos con el medio ambiente en términos de emisión de gases contaminantes, como los híbridos enchufables. Si efectivamente se creara este nuevo distintivo, serían buenas noticias para Honda, ya que los motores térmicos de la marca están entre los más eficientes y limpios de su categoría y cumplen con los objetivos de bajas emisiones en las ciudades europeas.

Hoy más que nunca, marcas, autoridades y ciudadanos debemos unir nuestros esfuerzos para hacer de nuestras ciudades lugares habitables, donde podamos llevar una vida sana, limpia y sostenible.