¿Con 660 c.c. y tres cilindros a 421 km/h? …sólo podía ser Honda

El vehículo más rápido que Honda jamás ha desarrollado es el Honda S-Dream, con el que ha superado los 421 km/h. Lo sorprendente es que está equipado con el motor del “kei car” Honda S-660, de 660 c.c. y tres cilindros.

Este ha sido el reto que han logrado un grupo de jóvenes ingenieros voluntarios de Honda con el objetivo de batir el record mundial de velocidad en su clase (Grupo 1 – Clase 4, correspondiente a los vehículos de serie en la normativa de la FIA) y convertirlo en el Honda más rápido de la historia.

Para ello este intrépido grupo de 16 ingenieros, seleccionados entre 100 candidatos voluntarios de Honda R&D, estudiaron con detalle el motor del Honda S-660 y renovaron algunos de sus elementos hasta el límite que les permite el reglamento de la FIA: el bloque de cilindros, pistones, cigüeñal y válvulas, sin modificar su cubicaje. Este sería el corazón del Honda S-Dream.

Los ingenieros que consiguieron romper el récord de velocidad de un automóvil Honda.

Tras desarrollar el vehículo, reforzando los elementos básicos de motor y chasis, y tras unas pruebas en Japón, se trasladaron a la superficie salina de Bonneville, en el estado norteamericano de Utah, para disponer del escenario perfecto para la tentativa. El piloto de motos Hikaru Miyagi, responsable de conducir el vehículo, acostumbrado a las pruebas en circuito, se dio cuenta que en una gran superficie lisa como la de las salinas de Bonneville no tenía ninguna referencia para mantener la trayectoria del vehículo. El equipo de ingenieros acudieron al centro de I+D+i de Honda en Santa Clarita, California, y en 10 días rediseñaron la parte superior para mejorar la visibilidad del piloto.

El Honda S-Dream ya batió el récord FIA el primer día de pruebas, alcanzando los 367 km/h. La progresión fue continua hasta que logró el mencionado récord de 421,59 km/h, incluso llegó a alcanzar los 428 km/h en una de las tandas, pero sin poder homologarlo según el reglamento de la FIA.

La superficie salina de Bonneville, al igual que el asfalto de Montecarlo o Indianápolis, las arenas de Dakar o los polvorientos caminos de Carlsbad, pasarán a la historia de Honda gracias a esta mítica hazaña.

Bonneville fue el paraje elegido para la prueba de la FIA