marzo 19, 2021

Etiquetas ambientales: ¿cómo te afectan los cambios que la DGT prepara para julio?

Como ya avanzamos en octubre, la Dirección General de Tráfico (DGT) está preparando un ajuste del sistema de clasificación ambiental de los vehículos. El próximo mes de julio tendremos nuevas pegatinas, aunque no tendrán carácter retroactivo. A continuación, te explicamos qué cambios se esperan en el sistema de etiquetas y cómo te puede afectar.

Las etiquetas ambientales, diseñadas en 2016 dentro del marco del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera 2013-2016, son una herramienta clave para abordar uno de los principales problemas de salud pública de las zonas metropolitanas: la contaminación del aire.

El tráfico rodado es la principal fuente de emisiones en las grandes ciudades, por lo que la renovación del parque móvil es fundamental para reducir la contaminación, mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones, contribuyendo así a combatir el cambio climático y los riesgos asociados.

Desde la entrada en vigor del actual sistema, la DGT ha recibido diversas críticas por parte de sectores que consideran «injusta» la clasificación actual. A pesar de que, para decidir las bases, Tráfico se reunió con asociaciones de fabricantes, distribuidores y otros actores clave del sector, hay quien apunta que la clasificación no tiene suficientes categorías para reflejar las emisiones reales de los vehículos.

Así pues, los pequeños cambios que se introducirán este año ajustarán el sistema actual para que sea más preciso y realista a la hora de evaluar qué modelos de automóviles son más respetuosos con el medio ambiente y, por tanto, más deseables en los contextos urbanos.

Etiquetas vigentes en la actualidad

Desde la DGT se ha asegurado en diversas ocasiones que, en términos generales, se mantendrá la actual clasificación, aunque con algunos ajustes.

El sistema vigente clasifica cuatro grandes grupos de vehículos, a los que se les asigna una etiqueta y un color. La etiqueta Cero Emisiones (azul) corresponde a los modelos eléctricos e híbridos enchufables más recientes, como el Honda e, mientras que la ECO (azul y verde) agrupa a los vehículos de gas natural (GNC y GNL), gas licuado del petróleo (GLP), híbridos enchufables con una autonomía de menos de 40 km e híbridos no enchufables (HEV), como el CR-V Hybrid, el Jazz y el Crosstar y próximamente el HR-V. Por otra parte, la etiqueta C (verde) se utiliza para turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diésel a partir de 2014, y la B (amarilla), para turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000, y con motor diésel a partir de enero de 2006.

Para saber qué distintivo corresponde a un determinado vehículo, puedes acceder a la página web dgt.es e introducir el número de matrícula del mismo. ¡Ojo! No todos los vehículos tienen derecho a etiqueta. A los más contaminantes, y por lo tanto más afectados por las nuevas regulaciones en zonas urbanas, no se les ha asignado ninguna etiqueta.

Nueva tecnología, nueva etiqueta

Desde la DGT se ha adelantado que el ajuste sólo introducirá algunos cambios menores, que podrían incluir la introducción de una quinta categoría y etiqueta. De ser así, sería una etiqueta D, que recogería a los vehículos nuevos de gasolina o diésel (homologados bajo la norma Euro 6d-Temp, obligatoria a partir de enero de 2021), clasificados actualmente como C, pero que en el fondo son más respetuosos con el medio ambiente en términos de emisión de gases contaminantes que muchos modelos más antiguos.

Si se creara este nuevo distintivo, serían buenas noticias para Honda, ya que los motores térmicos de la marca, como el del Civic, están entre los más eficientes y limpios de su categoría y cumplen con los objetivos de bajas emisiones en las ciudades europeas.

No todos los híbridos son iguales

Es muy posible también que se cree una etiqueta específica para los modelos con hibridación suave (Mild Hybrid) que actualmente comparten grupo con los híbridos no enchufables (etiqueta ECO). Por otra parte, se esperan cambios en la catalogación de las motos, para las que Tráfico podría estar preparando una etiqueta ECO que daría ventajas a las motos que cumplen los requisitos medioambientales Euro 5.

Como compañía comprometida con una movilidad sostenible, Honda apoya que se exploren soluciones para reducir la contaminación del aire en las ciudades. Las etiquetas ambientales de la DGT son una herramienta clave para poder implementar estas medidas y abordar uno de los mayores problemas de salud pública de las zonas metropolitanas en la actualidad. Dejar la menor huella de carbono posible en el planeta es el gran reto de Honda, cuya producción de automóviles ya va encaminada estratégicamente hacia la electrificación.

Hoy más que nunca, marcas, autoridades y ciudadanos debemos unir nuestros esfuerzos para hacer de nuestras ciudades lugares habitables, donde podamos llevar una vida sana, limpia y sostenible.