Al igual que nuestros modelos Urban Concept y Sports EV Concept presentados en el Salón del Automóvil de Tokio, los términos EV y BEV hacen referencia únicamente a vehículos 100 % eléctricos impulsados por un motor eléctrico y alimentados con baterías de iones de litio.

Un coche que combina un motor de combustión interna tradicional con una batería recargable. Esto hace posible una conducción 100 % eléctrica, realizar un trayecto más largo con el motor de gasolina o utilizar una combinación de los motores de gasolina y eléctrico.

Se trata de un término general para denominar cualquier coche con un enchufe para cargar las baterías de iones de litio, incluidos los vehículos eléctricos con batería y los vehículos eléctricos híbridos enchufables.

Este término hace referencia a un coche con unas emisiones de dióxido de carbono de escape inferiores a 75 g/km. Estos vehículos disponen de una subvención a definir por el Gobierno

Un coche eléctrico con un pequeño generador de gasolina instalado que solo se utiliza para cargar las baterías cuando están a punto de agotarse. Estos pequeños motores de gasolina no están diseñados para impulsar el vehículo.

Este término se utiliza para referirse a vehículos impulsados total o parcialmente con electricidad, como los vehículos eléctricos con batería y los vehículos eléctricos híbridos enchufables.

Un vehículo eléctrico de pila de combustible (FCEV), como el Honda Fuel Cell Clarity, no necesita carga. Genera electricidad para alimentar el motor con oxígeno e hidrógeno comprimido en lugar de usar una batería. El Honda Clarity es un coche de cero emisiones cuya potencia eléctrica la genera el hidrógeno.

Este término se utiliza para un vehículo que funciona con un combustible diferente a la gasolina o el gasóleo tradicionales. Se incluyen motores que no funcionan solo con gasolina, como los vehículos eléctricos con batería y los vehículos eléctricos híbridos enchufables, así como los vehículos solares.

Significa cargar tu vehículo eléctrico siempre que lo aparques, recargándolo sobre la marcha mientras estás fuera de casa. Los puntos de carga públicos se pueden localizar mediante Internet o aplicaciones.

Enchufar tu coche eléctrico para cargarlo mientras estás aparcado en casa, normalmente por la noche resulta más eficiente. Instalar un punto de carga doméstico es la forma más adecuada y segura de cargar tu vehículo eléctrico.

Muchas estaciones de servicio de las autopistas cuentan con puntos de carga rápida, que te permiten cargar tu coche eléctrico hasta un 80 % de su capacidad en apenas 30 minutos.

Cuando estás "ICEd" significa que un punto de carga está ocupado por un vehículo con un motor de combustión interna (ICE), lo que te impide cargar tu EV.

Estas tarjetas (dispositivos de identificación por radiofrecuencia o RFID) utilizan la misma tecnología de las tarjetas de débito sin contacto y se usan en muchos puntos de carga antiguos para permitir el acceso a la carga de los EV.

Esta tecnología te permite cargar tu vehículo eléctrico sin una tarjeta RFID o una tarjeta de afiliación.

La abreviatura RPH significa kilómetros de autonomía por hora de carga, mientras que kWh es una unidad de energía equivalente a la energía transferida en una hora por un kilovatio de potencia. Todas las baterías de los coches eléctricos se miden en kilovatios hora.

La corriente monofásica se puede encontrar en la mayoría de los hogares y negocios y es la que proporciona todas las tomas de corriente estándar de 2 clavijas. La corriente trifásica se suele encontrar en espacios comerciales y emplazamientos industriales y es necesaria para lograr una carga más segura con los cargadores rápidos.