Soichiro Honda estaba motivado para lograr el éxito. Siempre se esforzaba para mejorar, siempre miraba hacia delante; concebía ideas y las probaba. Su sueño era ayudar a la gente a mejorar su vida, y este sueño constituía la base de todo lo que creaba.
Un hombre afanado por sus sueños y ambiciones nunca se quedaría en Japón; por eso, Soichiro puso su mirada en Europa y construyó una fábrica en Bélgica que inauguró en 1963. Fue el primero de muchos pasos para ofrecer sus ideas y productos a personas de todo el mundo.
En 1964, nos presentamos con nuestro propio coche de F1 en el Gran Premio de Alemania. A partir de ese momento histórico, comenzamos una increíble relación que dio lugar a muchas ideas innovadoras con pilotos legendarios como Surtees, Brabham y más tarde, durante la época dorada, Prost, Senna, Piquet y Mansell.
Al principio, el S2000 no era lo que nuestro ingeniero jefe, Shigeru Uehara, esperaba. Al entregar las llaves, dijo: "¿Es todo lo que podéis hacer?". No estaba muy contento... Un año después, cambió de parecer.
Todos podemos imaginar grandes cosas, hacer realidad la idea es lo que marca la diferencia.