Honda e en una calle con edificios al fondo

DATOS CLAVE DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO

Descubre más sobre la revolución silenciosa, justo a la vuelta de la esquina

POTENCIA INTERIOR

Un coche eléctrico podría suministrar electricidad a tu casa, o revertirla en la red eléctrica

Siguiendo esta tendencia, en 2030 se espera que haya más coches eléctricos circulando por las carreteras, por lo que la presión sobre la red eléctrica nacional exigirá una solución avanzada. Esto se traducirá en un sistema de carga y una red eléctrica inteligentes, que asegurarán que la mayor parte de los vehículos se carguen fuera de las horas punta, sin saturar la red.

Incluso el exceso de carga de la batería de un vehículo se podría revertir a la red cuando fuera necesario o ser utilizado para suministrar las casas del futuro. Así, antes de que necesites volver a usar el coche, la batería se recargará sin que tengas que levantar un dedo.

OPCIONES DE CARGA

Prepárate para una súper carga

En un viaje largo, el tiempo de espera hasta recargar la batería de un coche eléctrico ya es sorprendentemente breve. La buena noticia es que este proceso podrá ser aún más rápido.

Al igual que las mejoras obtenidas en las velocidades de banda ancha en Internet, en la actualidad se están desarrollando puntos de carga que pueden proporcionar una potencia de hasta 350 kW. Si lo comparamos con el punto de carga rápida de 50 kW más habitual, podemos decir que los tiempos de carga serán rapidísimos.

Gráfico del proceso de carga de la batería

PÁSATE AL VERDE Y AHORRA

Vista trasera de tres cuartos del Honda e con edificios de cristal de fondo

Los combustibles diésel o gasolina representan una parte importante de los gastos corrientes de un coche. Se calcula que la gasolina cuesta unos 20 céntimos por kilómetro, mientras que la electricidad apenas supera los 5 céntimos por kilómetro, en función del proveedor energético.

Eso equivale a 171 € al mes en el caso de la gasolina y poco más de 39 € en el caso del coche eléctrico, calculado sobre la base de un kilometraje medio de 160.000 kilómetros al año. Esto supondría un ahorro significativo que todo el mundo apreciaría. (Cálculos basados en datos de septiembre de 2019)

Los costes de mantenimiento son sorprendentemente asequibles

Los motores eléctricos tienen menos componentes activos: un motor eléctrico, un cargador de a bordo, la batería y el inversor. Por supuesto, hay algunos otros componentes que necesitan mantenimiento, como los frenos y los limpiaparabrisas, pero en general, un coche eléctrico requiere menos mantenimiento que un motor convencional de gasolina o diésel.